La alerta naranja por temporal ha truncado buena parte de las reservas de última hora que los hoteleros de Pontevedra esperaban para esta Semana Santa y que cifraban en hasta un 70 por ciento de su ocupación total. Sin embargo, hay un tipo de cliente al que ni la lluvia echa para atrás y que ha beneficiado en buena medida a los establecimientos de pernocta: los peregrinos. Desde el pasado domingo, tal y como confirma la Asociación de Amigos do Camiño Portugués, han sido alrededor de 1.800 los que han parado en Pontevedra en su ruta hacia Santiago de Compostela.

Es un número muy importante que se ha visto incrementado precisamente por los festivos, ya que en el Camino de Santiago estos días se puede ver tanto a gallegos y caminantes de otras comunidades autónomas del país como a extranjeros.

"Estamos viviendo una Semana Santa única, de las mejores", reconoce Celestino Lores, presidente de la asociación, que añade que en años anteriores el volumen de peregrinos era notable a partir del miércoles justo anterior al jueves santo. "Este año, sin embargo, ya empezamos a recibirlos el pasado domingo, por lo que han sido cinco días de completo total en el albergue".

El albergue Virgen Peregrina, en la entrada de la ciudad por la estación de tren y autobuses, cuenta con 56 plazas. Todos estos días ha estado lleno, por lo que el colectivo se ha visto obligado a abril el albergue de grandes grupos en el pabellón polideportivo del IES A Xunqueira II, en el que se alojan hasta un centenar de personas.

"A una media de 120 o 150 diarias, resultan entre 600 y 700 las personas que pernoctaron con nosotros desde el domingo, pero hay que tener en cuenta que tenemos poca capacidad y que solo somos capaces de atender al 30 por ciento de los caminantes estos días. En la ciudad hay que contabilizar el triple", informa Lores.

"El peregrino no se amedrenta con el mal tiempo, por lo general. Solo hubo un grupo de unos 50 ´erasmus´ que salían desde Vigo y nos avisaron de que anulaban para el próximo mes por la lluvia", indica.

"Todo esto supone un importante impulso para la economía de la ciudad, ya que los peregrinos, además de pernoctar, hacen compras en tiendas, supermercados...", celebra el portavoz de la Asociación de Amigos do Camiño Portugués.

El tránsito de peregrinos es tan elevado que ahora el albergue de Pontevedra, con autorización oficial de la Catedral de Santiago, ya puede vender credenciales para otras variantes de la ruta a Compostela. "Ya hemos vendido algunas para el Camino Francés", manifiesta Celestino Lores.

Este año se espera superar la cifra de cerca de 70.000 peregrinos que pasaron por la ciudad en la variante portuguesa, de los cuales el albergue solo pudo atender a 14.000 por cuestiones de capacidad física.

La noche en estas instalaciones cuesta 6 euros, mientras que si se hace uso del polideportivo, que solo se habilita en periodos no lectivos, es de 4 euros con derecho a colchón y de solo 2 si no se utiliza.

El impulso que se ha hecho notar en Pontevedra es también evidente en otros albergues como los de Valga, Pontecesures o Padrón, que han experimentado un repunte de usuarios.

Si este año está siendo importante en cuanto a afluencia de caminantes, más lo será el próximo año santo, 2021, en el que en el Camino Portugués se esperan 120.000 peregrinos.

La mayor parte de los peregrinos llegados en 2017 a la capital gallega había iniciado su camino en Sarria con 79.718 (26,48%), S. Jean P. Port con 33.177 (11,02%), Porto con 22.335 (7,42%), Tui con 20.139 (6,69%) y León con 11.614 (3,86%). También destacan los que partieron de Valença do Minho con 6.982 (2,32%), Oporto Costa con 2.634 (0,87%) y Lisboa con 2.474 (0,82%).