Tras la "usurpación" inicial hace unos años para el paseo del río, el Concello tuvo que expropiar hace unos años unos 1.452 metros cuadrados de los mismos dueños, lo que dejó el molino del paseo de Os Gafos en manos municipales. Hace unos meses el Concello apuntaba la posibilidad de rehabilitar ese molino, en pleno casco urbano, y habilitar un local público, "con un espacio natural grande alrededor, una zona de cafetería y que con esa misma concesión se hiciese el mantenimiento.

Sin embargo, este molino presenta en la actualidad un estado ruinoso, después de años con okupas y que se produjera algún que otro incendio. De hecho, parte de su estructura está totalmente desplomada (aunque no por causa de los temporales) y algunas de sus ventanas están tapiadas -aunque sigue siendo utilizado como "residencia"- y afea la imagen de este parque.

Algo parecido ocurre con los antiguos molinos de la desembocadura del río. Son de propiedad municipal desde hace ocho años, pero su estado es igual, o peor, que cuando sus anteriores propietarios los tenían abandonados. Son cuatro inmuebles que el Concello adquirió oficialmente en enero de 2010 por unos 145.000 euros para crear una red de museos etnográficos. En su día la idea fue descartada "a la espera de tiempos mejores", pero desde entonces nadie volvió a acordarse de ellos.