La Sección Cuarta de la Audiencia de Pontevedra acogerá en noviembre el juicio por el rapto y desaparición del pontevedrés José Bernardo Villaverde Amil, quien tanto la Policía como la propia Fiscalía cree que fue víctima de un ajuste de cuentas relacionado con el narcotráfico.

En el banquillo de los acusados se sentarán cuatro vecinos de la comarca de Arousa a quien el fiscal considera autores de la desaparición. Se trata de un conocido de Villaverde Amil, el ribadumiense Manuel S. F. , alias "Machucho", con el que "mantenía trato" como dice el fiscal; así como Fernando S. S., José Manuel F.T. y J. J. C. G, todos ellos vecinos de Vilanova de Arousa. Los cuatro llegaron el pasado 19 de noviembre de 2010 al domicilio de Villaverde Amil en Monte Porreiro. Se encontraron con él a las puertas de su domicilio a mediodía, cuando este llegaba en su coche con su mujer y tras mantener una breve conversación con "Machucho", "sin conocer sus verdaderas intenciones", se introdujeron en el coche del vecino de Ribadumia y se fueron del lugar seguido por otros dos vehículos en los que viajaban el resto de procesados.

La Fiscalía sostiene que los cuatro acusados se habían reunido el día anterior, 18 de noviembre, en las proximidades de un hotel en Santiago de Compostela, "para realizar los preparativos de la captura y desaparición" de Villaverde y Amil.

Su mujer, desde entonces, nunca tuvo más noticias del paradero de su marido salvo una llamada que recibió de él sobre las 14 horas en la que le avisaba que llegaría a casa por la tarde. Pero nunca regresó. Nadie más supo de su paradero. La Fiscalía sospecha que fue objeto de un ajuste de cuentas derivado del narcotráfico. Tanto Villaverde Amil como "Machucho" estaban siendo investigados por un transporte de hachís frustrado, unos hechos que llevaron a Manuel S. F. "Machucho" al banquillo de los acusados de la Audiencia en marzo del pasado año.

Naufragio en Portugal

Aunque el Ministerio Público no lo recoge en su escrito de acusación, se cree que esta operación de transporte de hachís que salió mal está detrás de la desaparición de Villaverde Amil. Ambos habrían participado en la operación para introducir en España entre "tres y cuatro mil kilos de hachís", según la sentencia de este juicio, que cargaron en el Estrecho a bordo del buque "Garbi III". Precisamente unos días antes de la desaparición de Villaverde Amil y del supuesto organizador del transporte, el conocido narco José Antonio Pouso Rivas "Pelopincho"; el buque con los más de tres mil kilos de hachís a bordo se hundió como consecuencia del temporal, perdiéndose el alijo.

Sea como fuere, los investigadores están convencidos de que este fiasco precipitó el secuestro de Bernardo Villaverde Amil, bien porque los dueños marroquíes de la mercancía pensasen que la droga no se había perdido sino que se la quedaron los transportistas gallegos o bien en respuesta a la deuda que no se iba a abonar una vez que el hachís acabó en el fondo del mar. Al margen del motivo, (para los conocedores del caso está claro que la droga acabó en el fondo del mar, dado que la Policía lusa pudo recuperar varios fardos), lo que sí tiene claro la Fiscalía es que hay pruebas suficientes para acusar a los cuatro procesados de la desaparición de este pontevedrés.