El Grupo Ence ha efectuado ya inversiones por valor de 19,3 millones de euros en su fábrica de Pontevedra del total de actuaciones por valor de 61 millones que condicionaban la obtención de diez años adicionales de concesión de los 50 de prórroga que le otorgó en enero de 2016 el Ministerio de Medio Ambiente.

Así lo recoge la empresa en su Informe Financiero de 2017 y que se hizo público ayer coincidiendo con la Junta General de Accionistas de la compañía, celebrada en Madrid.

Este informe recuerda que dicha prórroga extiende la concesión sobre el terreno en el que se levanta la fábrica de Lourizán hasta el 8 de noviembre de 2073 y señala que diez de esos sesenta años están condicionados a la realización por parte de Ence de ciertas inversiones en la planta de Pontevedra "en los años 2017-2019 por un valor conjunto de 61 millones de euros" de los que ya se habrían ejecutado inersiones por valor de 19,3 millones de euros y estarían comprometidas y en marcha otras por valor de 12,1 millones adicionales.

Estos compromisos se detallaban en 30,2 millones en incrementar la capacidad y mejorar la eficiencia de la fábrica, 27 millones para la mejora ambiental (mejora del efluente, eliminación de olores, ruidos y vapores e "incrementando la fiabilidad medioambiental más allá de sus obligaciones legales) y 4 millones más para el proyecto de integración paisajística que ya está en marcha.

Biomasa

Estos y otros compromisos se recogían también en el pacto ambiental suscrito con la Xunta, así como intervenciones a mayores como la creación de tres centros de bioenergía y una instalación de cogeneración de biomasa en Galicia (la empresa la situó siempre en Pontevedra) con una inversión prevista de hasta 94 millones de euros. Una planta de biomasa que se incluirá, probablemente, en el próximo plan estratégico que ya ultima Ence.

Precisamente ayer, durante la Junta General de Accionistas de Ence, el presidente de la compañía, Juan Luis Arregui, defendió la importancia de impulsar la energía con biomasa, una alternativa renovable firme, totalmente programable y estable. Afirmó que la generación con biomasa de baja emisión supone "un complemento perfecto para la eólica y la fotovoltaica".

Así, consideró que un desarrollo conjunto de estas tres tecnologías supondría "una solución inteligente y eficaz" para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, y para dotar al sistema eléctrico de mayor garantía de suministro".

Además, señaló que "esta energía se desaprovecha quemando cantidades ingentes de biomasa agrícola en nuestros campos, lo que provoca un daño medioambiental terrible".

A este respecto el consejero delegado de Ence, Ignacio Colmenares, indicó que, con la vista puesta en 2030 o 2050, en que serán necesarios "decenas de gigavatios de energía renovable", existe "un potencial sin aprovechar" de la biomasa agrícola excedentaria que ofrece a la compañía "un panorama alentador, ya que es la única renovable firme y gestionable".

Por otra parte, Colmenares destacó que la compañía ya ha cumplido todos los objetivos planteados en su plan estratégico 2016-2020, por lo que se encuentra ya trabajando en un nuevo plan estratégico 2019-2022, cuyas premisas básicas son el crecimiento orgánico y la diversificación de nuevos productos de celulosa, y seguir creciendo en energía.

Bioproductos

En este sentido, hizo hincapié en que "los bioproductos derivados de la madera jugará un papel protagonista en una economía global". "Países con enormes poblaciones, como Vietnam o Indonesia, se sumarán al consumo creciente de China e India de bioproductos higiénicos basados en la celulosa", añadió al respecto.

En lo que se refiere a la "biofábrica" de Pontevedra, Colmenares destacó los importantes proyectos de mejora operativa y medioambiental que se desarrollan en la planta, así como al plan social Pontevedra, un programa de ayudas sociales centrado en mejorar la calidad de vida de los vecinos de Pontevedra y su comarca, compromisos que forman parte del pacto ambiental firmado con la Xunta de Galicia en 2016.

Colmenares recalcó que "la biofábrica de Pontevedra ha vuelto a superar un año más sus resultados medioambientales". "Además, desde el punto de vista operativo, su producción de celulosa aumentó un 3% sobre 2016. La energía vendida fue un 12% superior", dijo.

Ence también anunció que pagará un dividendo complementario de 0,066 euros brutos por acción que, unido a los dividendos a cuenta ya abonados, totaliza un dividendo de 0,187 euros brutos por acción a cargo del ejercicio de 2017, un 136% más que en 2016.