La tendencia en los partidos judiciales de Marín y Pontevedra es similar. El número de lanzamientos derivados de ejecuciones hipotecarias desciende, mientras crecen los que se deben a impagos en la ley de arrendamientos urbanos. Así, por ejemplo, el pasado año en la ciudad del Lérez hubo 25 desahucios por impagos de créditos hipotecarios, frente a los 35 de 2016. En Marín esta cifra fue de 19, ligeramente inferior a los 21 de 2016.
Sin embargo, en Caldas de Reis la tendencia fue al alza. Así, mientras que en 2017 se cerró el ejercicio con 24 lanzamientos derivados de créditos bancarios, en 2016 esta cifra había sido tan solo de 12, es decir, la mitad. De cualquier forma, en años anteriores esta cifra había alcanzado en el partido judicial del Umia la friolera de los 40 desahucios en el año 2015.
Curiosamente, los impagos por alquiler en estos juzgados caen estrepitosamente de 12 en 2016 a tan solo un caso en 2017, según los datos del Consejo General del Poder Judicial.
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El 2015 fue sin duda el peor año en la comarca en cuanto a desahucios por ejecuciones hipotecarias. Fueron un total de 86 de los 202 lanzamientos realizados ese año. Frente a los 33 de 2013, los 45 de 2014 y los 68 de los últimos dos ejercicios.
