Una veintena de expertos de varios países participará en Pontevedra en una puesta en común para poder cerrar un documento base sobre los incendios forestales que abarque tanto a su prevención como a la correcta gestión de arbolado. La proliferación de biomasa y el modo de hacerle frente condicionará en buena medida sus conclusiones.

Se trata de una iniciativa pionera puesta en marcha en colaboración entre la Diputación de Pontevedra y la Universidad de Vigo.

Las acciones se centrarán en evitar en la medida de lo posible las olas incendios y sus daños y las circunstancias en las que se han dado en los últimos años.

Teniendo en cuenta que la información al respecto y sobre el terreno es en muchas ocasiones escasa, los expertos trabajarán en un contexto enmarcado en la ubicación concreta de la zonas ardidas.

"Todo aparenta, y no solo en la comarca y la provincia de Pontevedra sino en general, que el crecimiento que está teniendo la biomasa en el monte sumado a las condiciones climatológicas adversas está generando que buena parte de esa vegetación sea un combustible disponible en el momento en que tiene lugar un fuego forestal", asegura Juan Picos, director de la Escola de Enxeñaría Forestal de Pontevedra.

Combustible

La escuela del campus coordinará el trabajo entre los expertos en el marco de un convenio firmado ayer entre el vicepresidente de la Diputación, César Mosquera, y el rector de la Universidad, Salustiano Mato, y para el cual se destinará una partida de 58.000 euros.

"Parte de las preguntas que nos haremos es qué actuaciones llevar a cabo para reducir esa cantidad de combustible a través de tratamientos silvícolas, desbroces, actuación del ganado... Hay que ver qué mecanismos permitirán que ese contenido en biomasa disponible sea menor en el caso, accidental o por otro motivo, del comienzo de un fuego", recalca Picos.

La prevención será uno de los enfoques "para no dar de comer a los fuegos". El director de Forestales recuerda que las causas de esa proliferación de biomasa se debe a la situación de abandono de las explotaciones, mientras que otra tiene que ver con la forma de llevar a cabo estas explotaciones.

"Debemos saber cómo podemos ser capaces de mantener ciertas producciones que mantienen el combustible en condiciones mucho más desfavorables para arder en alta intensidad. El problema de los fuegos forestales es que son reacciones en cadena que en el momento en que comienzan, se aceleran y alcanzan cierta intensidad su combate es prácticamente imposible. En esos casos hay que ir a defender casas, infraestructuras y elementos de más valor", explica.

En este sentido, indica que discutir sobre el tipo de especies más aconsejables para plantar no deja de ser una "consecuencia". "Nosotros vamos a ir al proceso científico porque la idea es ser capaz de tener un daño mucho menor, más controlable y que sea compatible con que el medio tenga una producción y un aprovechamiento que permita que propietarios y comunidades de montes puedan cumplir con lo que se les pida", aclara.

En la misma línea, hace hincapié en que "no se puede vivir del voluntarismo de la gente y de la concienciación". "Tiene que ser una actividad rentable y un círculo virtuoso que nos dé estructuras menos vulnerables desde el punto de vista de los fuegos forestales", considera.

"Si somos capaces de mantener un monte en mejores circunstancias, todo indicará que los medios que tengamos que dedicar a la extinción lo estén en otro orden de magnitud y que los riesgos que asuman las personas que participen en ella también sean mucho menores. Estamos hablando de una circunstancia que genera daños personales, económicos y ambientales", concluye.

La Escola de Enxeñaría Forestal coordinará al grupo de expertos en un problema que debe ser abordado desde varias vertientes, desde la silvicultura hasta las propias emergencias.

Entre los técnicos que vendrán a Pontevedra para trabajar en este problema se encuentran algunos que ahora mismo ya lo están haciendo en algunos países de Europa, entre ellos Portugal, el más castigado los pasados verano y otoño.

Pontevedra va a ser el foco desde el cual se va a analizar y debatir la problemática con el fin de generar un documento que tenga en cuenta "una nueva realidad". "Estamos viendo un cambio en las circunstancias en las que los incendios suceden que nos va a obligar a tomar medidas no solo para atajar lo que teníamos sino también situaciones que se puedan agravar en el futuro", en palabras de Juan Picos.