Un sistema de sujeciones, mediante cables y varillas, es la solución que se maneja para garantizar la estabilidad del magnolio ubicado en una huerta privada de la plaza de Méndez Núñez y cuya amenaza de desplome mantiene cortadas desde el pasado miércoles la propia plaza y las calles Sarmiento, César Boente y Don Gonzalo. Con estas medidas, además de la eliminación de peso mediante la eliminación de numerosas ramas, los técnicos municipales de Parques y Jardines y los servicios de emergencia confían en que el tránsito por esa zona pueda reabrirse a lo largo de la jornada de hoy y se evite, además, la tala total del histórico ejemplar.

Los trabajos de poda, iniciados en la tarde del pasado miércoles para aligerar al árbol de peso, continuaron durante toda la jornada de ayer. Se trata de equilibrar en lo posible el magnolio y reducir los efectos de las dos brechas que amenazan su estabilidad y provocan el riesgo de que buena parte del árbol, de grandes dimensiones, se desplome sobre la vía pública y sobre los inmuebles más próximos.

El responsable municipal de Parques y Jardines mantuvo ayer un encuentro con los dueños de la huerta y del propio árbol, que mantienen su interés por conservar el ejemplar y evitar su tala. De este modo, la intención es "dejar el magnolio totalmente seguro", explica el técnico.

Estos trabajos se desarrollarán en varias fases. Primero se completará la poda de las ramas, en especial en el interior de la finca, a donde no llega la grúa que durante dos días se utilizó desde las calles colindantes. Para ello será necesario trepar por el árbol.

Después se colocarán sistemas para afianzar los troncos del árbol y evitar que se amplían sus brechas interiores. Se barajan varillas roscadas dentro de la madera y cinturones alrededor del tronco. Con estas medidas ya se podría reabrir el paso por la zona.

Posteriormente, cuando se disponga de todo el material necesario, se aplicará una solución similar a la utilizada con los cedros de Las Palmeras, destrozados por un temporal. Se trata de instalar cables sintéticos que sujeten las ramas del magnolio, así como otros sistemas interiores que den plena seguridad al ejemplar, que no presenta enfermedad o podredumbre alguna.