La Asociación Pola Defensa da Ría (APDR) aprovechó que se cumplió más de un año desde que finalizó el plazo de presentación de alegaciones al proyecto de dragado del Lérez, y en el que ellos participaron, para recordar que el futuro de esta actuación sigue siendo una incógnita a pesar de las continuas declaraciones públicas de los responsables de Portos.

De hecho, aluden ahora a las últimas manifestaciones del presidente del ente, José Juan Durán, sobre la posibilidad de dividir por fases el proyecto de dragado, una opción que sería vista "con buenos ojos" por la Consellería. Dejaba ver luego que, sea cual sea la decisón, debería hacerse con la aceptación de las partes implicadas.

Para la APDR estas manifestaciones resultan "sorprendentes" ya que "o procedemento a seguir está reglado, e a Xunta debe respectar a norma legal e o proxecto proposto inicialmente; ademais, debe dar resposta ás alegacións presentadas ao mesmo", indicaron ayer en un comunicado. "Ao noso entender, mudar o plan de actuación proposto no seu día, obrigaría a facer un novo Estudo de Impacto Ambiental para cada unha das fases propostas e volver abrir unha nova exposición pública, co correspondente prazo de alegacións", explican desde Defensa da Ría.

La APDR valora "positivamente" que "se fale da necesidade de consenso" para llevar adelante actuaciones que resultan controvertidas, pero llaman la atención sobre la necesidad de tener en cuenta en este proceso "a todas as partes en non só a algunhas delas como se fixo no proceso de elaboración do proxecto".

Para este colectivo, ante las "enormes incertezas" que se desprenden de la memoria de impacto ambiental presentada en su día, "entendemos non é aconsellable levalo adiante polo menos en tanto non se teña a garantía" de que la actuación "non vai causar prexuízos irreversibles". En este sentido, insisten en su postura contraria a este proyecto y piden uno nuevo consensuado con todas las partes implicadas.