El caso Sonia Iglesias ha dado un giro inesperado en los últimos días, con la reactivación de la investigación por parte de la Policía. Si bien la nueva búsqueda no aporta resultados por el momento, los investigadores aseguran que con las nuevas pesquisas se han recabado datos y pruebas que podrían conducir a una resolución del caso.

Reunir nuevos indicios y analíticas era el objetivo del espectacular despliegue de decenas de agentes y unidades especializadas, que el pasado martes desembarcaron en Pontevedra para rastrear en San Mauro una vivienda de la familia de Julio Araújo -pareja de Sonia Iglesias-, la finca anexa a la casa, sus pozos, e incluso el subsuelo de la capilla próxima. También se puso el foco sobre el vehículo de una conocida del hermano de Julio Araújo, abandonado desde hace años en un taller de Vilalonga (Sanxenxo).

La nueva investigación ha devuelto a la actualidad un caso abierto el 18 de agosto de 2010, cuando Sonia Iglesias Eirín, que entonces contaba 38 años de edad, desapareció tras dejar unos zapatos a arreglar en un negocio del centro histórico de Pontevedra.

La reapertura de la investigación renueva también las esperanzas de la familia de Sonia Iglesias, que desde hace siete años y medio espera una respuesta sobre el paradero de la joven. Aunque por el momento el espectacular despliegue policial no ofrece resultados concluyentes, ha devuelto la confianza de la familia en un próximo desenlace.

El mismo optimismo expresó en estos días el exjefe de investigación del caso, Serafín Castro, quien tras reabrirse la investigación aseguró que "nuevos indicios" han motivado esta actuación policial y el nuevo rastreo de un inmueble y una finca que ya fueron registrados en el pasado. El que fuera comisario de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) y responsable de esta investigación en sus inicios, manifestó que pese a que la causa se archivó provisionalmente en el juzgado, el caso nunca se cerró para la Policía y que durante los últimos meses del año 2017 se han elaborado nuevos informes policiales que motivaron los últimos registros y la toma de declaración de la pareja de Sonia, Julio Araújo, y del hermano de este. "Seguro que habrán encontrado algo", aseveró el exresponsable de la investigación. "Hay detalles importantes que han hecho que el caso vuelva a reabrirse", explicó Serafín Castro sin revelar más datos.

La toma de pruebas tanto en la finca familiar como en el coche abandonado aportarían nuevas pistas sobre la desaparición.

| Desembarco policial. Una treintena de agentes, efectivos de la Brigada Provincial y la Brigada Central de la Policía Científica, policías de la propia Comisaría de Pontevedra y agentes especializados del Grupo Operativo de Intervenciones Técnicas, con un laboratorio móvil de la Unidad de Actividades Especiales, acordonaban el pasado martes 20 la vivienda de la familia de Julio Araújo en San Mauro. Los agentes utilizaron un georradar para peinar la finca de unos 800 metros cuadrados y también pusieron especial atención a un pozo, que vaciaron para comprobar su contenido. Además, se inspeccionó una fosa séptica y se cavó una enorme zanja en la parte trasera de la finca. Una actuación policial en la que el principal objetivo era localizar el cadáver de Sonia Iglesias. El análisis en laboratorio de los restos obtenidos en el minucioso registro realizado en la finca y vivienda de San Mauro será clave en esta nueva fase de la investigación.

| El georradar. Una muestra de que tanto la Policía Nacional como la Fiscalía trabajan con nuevos indicios fue el empleo en la finca de San Mauro de una técnica que no había sido autorizada en el pasado por la justicia. Se trata del georradar que utilizaron el pasado martes los agentes de la unidad de Subsuelo de la Policía Nacional.

| Araújo, investigado. Tras 12 horas de registro en la finca familiar de Julio Araújo, con su presencia en la inspección de la vivienda y sus anexos, la Policía vuelve a investigar a la pareja de Sonia Iglesias y lo cita a declarar tanto a él como a su hermano David el miércoles 21. Ambos acudieron a declarar en calidad de investigados policialmente, en el caso del primero por homicidio, tal y como confirmó su abogado, Jesús Santaló. Se acogieron a su derecho de no declarar y tras una hora en las dependencias policiales salieron libres de la Comisaría. No es la primera vez que Julio Araújo está imputado por la desaparición de la que era su pareja. Antes de que se archivase el caso, en 2015, fue investigado por detención ilegal. Su hermano, ahora también investigado, nunca llegó a estar imputado.

| Catas y canalizaciones. Con la intervención de tres unidades de la Unidad de Subsuelo de la Policía Nacional, el miércoles 21 el registro se extiende a la finca anexa a la casa de los Araújo, con varias catas sobre el terreno, además de una vieja alcantarilla que discurre bajo la capilla de San Mauro.

| El panteón familiar. El jueves 22 el foco de la investigación se dirige al panteón familiar de los Araújo. Está situado en el cementerio municipal ubicado a apenas unos 50 metros de la vivienda. Aún no se ha realizado inspección alguna en este cementerio ni en el panteón, ni tampoco hay constancia de que se haya solicitado ningún tipo de intervención al juzgado por parte de la Policía, pero lo cierto es que los investigadores tienen interés en averiguar distintos aspectos relacionados con el panteón de la familia Araújo. Se trata de un conjunto mortuorio bastante grande con unos 32 nichos de los que en torno a la mitad parecen no estar ocupados.

| Un coche, nuevo indicio. Los nuevos registros autorizados por el juzgado en el marco de esta investigación se completaron el jueves 22 con la exhaustiva revisión de un coche, un Volkswagen Golf, que se vincula a una anterior pareja sentimental del hermano de Julio Araújo, David. El coche fue depositado hace ya "muchos años" en un taller de Vilalonga y allí acudieron los efectivos de la Policía Científica para analizarlo en detalle. Los agentes buscaron en su interior cualquier indicio o prueba que les pudiera ser de interés y que ahora serán analizados en el laboratorio.

| La familia, esperanzada. La familia de Sonia, citada en dos ocasiones en la Comisaría en 2017, aplaude la implicación policial en esta reapertura de la investigación. Vuelve a ser llamada a declarar. "Nos anima. Hemos notado mucha más implicación de la Policía, más información. Para nosotros, habiendo pasado siete años y medio con el caso de mi hermana archivado, es todo muy positivo, la verdad", reconocía el viernes Mari Carmen Iglesias, hermana de Sonia.

| Julio Araújo, ingresado. Julio Araújo ingresa el jueves en el hospital Montecelo, al día siguiente de declarar, aquejado de un proceso respiratorio severo. Posteriormente fue trasladado al Clínico Universitario de Santiago.

| A Madrid, con cajas de pruebas. Los agentes de la Policía Nacional desplazados desde Madrid a Pontevedra para trabajar en el caso comenzaban el viernes a regresar a la capital española. Lo hacían con varias cajas de pruebas, analíticas e indicios tomados en los distintos escenarios, en los que confían en extraer datos concluyentes.