La presencia de los periodistas y cámaras de televisión ante la Comisaría de Policía generó una gran expectación en Pontevedra que atrajo la afluencia de numerosos ciudadanos a la calle Joaquín Costa. Esta estuvo prácticamente todo el día ocupada por la prensa, que ya había sido advertida a primera hora de la mañana de la presencia en las dependencias policiales de Julio Araújo y su hermano David.

Fue a partir de las cuatro de la tarde cuando el número de periodistas se incrementó notablemente, ya que la pareja de Sonia Iglesias estaba citada a declarar a las cinco. Una hora después debía llegar su hermano. Puntualmente llegaron juntos.

En una cafetería cercana, al inicio de la calle, aguardaron el uno por el otro mientras terminaban sus respectivas comparecencias, en las que no llegó a haber declaración.

El caso Sonia Iglesias es uno de los más mediáticos en Pontevedra, al tratarse de dos familias muy conocidas en la ciudad. La mujer desaparecida era, además, muy querida en su entorno, y sus compañeras de trabajo en la tienda de la cadena Inditex en la que era encargada celebraron numerosas concentraciones en su recuerdo ante el establecimiento. A ellas se sumaba la marcha anual que a día de hoy su familia continúa organizando y en la que participan cientos de personas.