El mutismo es absoluto tanto entre los agentes de la Policía Nacional como la Fiscalía y también el juzgado. Desde el Tribunal Superior de Xustiza se informó ayer de que la magistrada titular del juzgado de instrucción tres que lleva el caso advertía de que no se iba a trasladar ningún tipo de información en torno al operativo, dado que las nuevas diligencias están declaradas secretas y al entender que "cualquier información puede afectar negativamente a la causa".

No obstante, distintas fuentes sí han confirmado a FARO que el registro no obedece a una actuación de última hora sino que se viene fraguando desde hace meses ante la aparición de nuevas pruebas e indicios.

De hecho, ya se han practicado otras diligencias judiciales, que no han trascendido dentro de esta investigación, declarado secreta, pero que ha acabado por saltar a la luz una vez que se ha realizado esta actuación, mucho "más expuesta" que las que se venían practicando hasta este momento. Siempre a instancias de los investigadores de la Policía de Pontevedra, que ante la aparición de nuevos indicios, solicitaron el apoyo de unidades de Madrid. Todo ello bajo la tutela del juzgado de instrucción y de la Fiscalía Provincial de Pontevedra.