No es la primera vez que los investigadores fijan su mirada en este inmueble anexo a la capilla de San Mauro. La vivienda de piedra, de dos plantas y una amplia finca de unos 800 metros cuadrados, ya había sido objeto en el pasado de un registro policial, aunque no tan intenso como el de ayer, cuando lo tomó un ejército de policías. En aquel entonces, se encontró en este inmueble una pistola antigua que los investigadores descartaron, al menos inicialmente, que pudiera tener interés para el caso.

Se trata de una vivienda en la que convivió Sonia Iglesias con Julio Araújo en el pasado. De hecho, tiempo después estuvo habitada por uno de los hijos de Julio (fruto de su relación anterior) y desde hace años se encuentra ya deshabitada. Hace también bastante tiempo que de la fachada del inmueble cuelgan varios carteles que indican que está a la venta, aunque sin éxito. El dispositivo policial y mediático llamó la atención de los vecinos quienes confirmaron que la Policía Nacional ya había estado con anterioridad en la vivienda, pero "nunca tantos como esta vez", explicaba una residente en la zona.