"Estamos aquí bajo una pancarta unitaria que no diga nada, porque no queremos identificarnos con ninguna sigla. Aquí defendemos la sanidad pública todos, independientemente de la ideología que tenga la gente. Queremos que se unan a nuestra reivindicación". De este modo se manifestaba ayer una enfermera del Hospital Montecelo en la 32 Marea Blanca que se concentró en la Praza da Peregrina para recordar que "A sanidade non se vende, deféndese!!". En esta ocasión, su protesta se focalizó en la realidad de unas listas de espera "que están maquilladas", tal y como las definieron.

Trabajadores del área sanitaria de Pontevedra y usuarios unieron sus voces en una protesta silenciosa que dijo bien alto y claro "no" a la privatización de la sanidad y reclamó que sea de carácter gratuito, universal y de calidad.

Fernando Míguez, uno de los portavoces de Marea Branca en Pontevedra, recordó que "estamos aquí como cada tercer sábado de cada mes por el mismo motivo: la defensa de la sanidad pública y la lucha contra la privatizaciones, que día a día son más evidentes para la ciudadanía".

Son ya cinco años los que esta "marea" lleva saliendo a la calle para defender una atención de calidad. "No hemos estado saliendo a la calle todo este tiempo por capricho, sino para dar fe de un hecho que estaba ocurriendo poco a poco y que ahora ven los ciudadanos".

Concienciación ciudadana

En este sentido, instó a la sociedad pontevedresa a informarse "para que sean conscientes del problema que les viene encima". "Nosotros seguiremos denunciando que la situación es la que es hasta que la gente tome conciencia y se vaya implicando cada día más", subrayó.

Los concentrados destacaron el caso del servicio de Oftalmología del Complexo Hospitalario de Pontevedra, CHOP, cuyo jefe, el doctor Pedro Corsino Fernández Vila, presentó la dimisión hace unos días por no poder hacer frente a una lista de espera de más de 1.800 pacientes pendientes de una operación de cataratas. La cifra difiere mucho de la hecha pública por el Servizo Galego de Saúde, Sergas, que asegura que son menos de 500. También están muy distanciados los tiempos de espera, de 16 meses para una intervención quirúrgica por esta dolencia frente a los 46 días de media de los que informa la Consellería de Sanidade.

"El caso de Oftalmología no es el único, pasa en casi todos los servicios. Estamos hablando de maquillaje de cifras porque los políticos gobernantes tratan de disimular un hecho real y que las listas de espera se disparan", se lamentó Fernando Míguez.

Finalmente, en opinión del colectivo Marea Branca, son las mutuas de la sanidad las que se pelean por coger un trozo "del pastel" mayor. "Es una realidad de la que el ciudadano se tiene que dar cuenta y eso ocurre, normalmente, cuando lo vive en carne propia", apostilla.

"La realidad es la que es"

Muchos de los manifestantes fueron profesionales de la sanidad pública en su momento, como es el caso del propio Fernando Míguez, que destacó que entre los que ayer salieron a la calle se encuentran médicos, enfermeras, celadores, etc. "Muchos de los que están en activo nos trasladan su preocupación y la situación que se está viviendo actualmente", informa. "Somos conocedores de que es un hecho real, aunque intenten disimularlo emitiendo comunicados de prensa. La realidad es la que es, y es tozuda", recalcó.

"En todos los servicios, de una manera o de otra, la situación es la misma. No solo aquí, sino a nivel de toda Galicia, si no sería un problema local, y no lo es. Las denuncias cada día son más evidentes y el compromiso de la gente es más grande", añadió.

En cuanto a la falta de médicos, Marea Branca apostilla que "dudamos que sea esa la situación". En este sentido, insisten en "ver los contratos en precario que tienen muchos de ellos".

"Los médicos y las enfermeras atienden a más gente de la que pueden a diario", recordaron los participantes en la protesta.

"A veces la gente espera en las salas y protestan porque no se les atiende, pero no se dan cuenta de que de una lista de veinte pacientes iniciales termina habiendo casi el doble. Y lo que los profesionales lo que quieren es ver bien a la gente. Los médicos son responsables y tienen un código deontológico", consideró una de las enfermeras.