El cardenal Antonio María Rouco Varela, arzobispo emérito de Madrid, será el próximo día 26 el pregonero de la Semana Santa de Pontevedra. La Junta Coordinadora de las cofradías de la ciudad del Lérez explicó que "gustosamente aceptó la invitación" y que dada la relevancia del conferenciante espera "la máxima asistencia del público" a la lectura, que tendrá lugar en el Teatro Principal.

El acto protagonizado por Rouco Varela arancará a las 20 horas y dará paso el 17 del próximo mes marzo al oficio dedicado a los cofrades fallecidos, un encuentro de las agrupaciones que también servirá de anticipo a los actos centrales de la Semana Santa.

Nacido en 1936 en Vilalba, en Lugo, Rouco Varela estudió en el seminario de Mondoñedo y cursó Teología en la Universidad Pontificia de Salamanca, ciudad en la que fue ordenado sacerdote en marzo de 1959 y en la que ejerció como catedrático de Derecho Canónico. También se formó en Derecho y Teología en la Universidad de Munich, fue miembro de la Real Academia de Doctores de España y encabezó durante cuatro legislaturas la Conferencia Episcopal Española.

Su trayectoria eclesiástica dio un salto cuando el Papa Pablo VI lo nombró obispo auxiliar de Santiago de Compostela en 1976, año en el que también fue ordenado obispo. En 1984 Juan Pablo II lo designó arzobispo y una década más tarde pasó a encabezar el Arzobispado de Madrid. "En ambas sedes", recuerda la Junta Coordinadora de la Semana Santa, "sucedió al cardenal Suquía".

Salto al cardenalato

El papa polaco también respaldó su salto al cardenalato y recibió el capelo de manos de Juan Pablo II en 1998.

Un año después de ser nombrado cardenal pasó a encabezar la Conferencia Episcopal, cargo que asumió desde 1999 a 2005 y en 2014 renunció a la diócesis de la capital española por motivos del edad, "quedando como administrador apostólico de la misma hasta la toma de posesión de sus sucesor, el 25 de octubre de ese mismo año", señalan las mismas fuentes.

El programa de procesiones y otros encuentros de la Semana Santa arrancará el 24 de marzo (el Viernes Santo será el día 30) y se espera que en estas celebraciones participen alrededor de quinientos cofrades, integrantes de las siete agrupaciones penitenciales.

Éstos inician en este mes los preparativos para el programa de desfiles religiosos y oficios, una de las conmemoraciones centrales del calendario católico.