La alcaldesa de Marín, María Ramallo, y la concelleira de Turismo, Cristina Acuña, se reunieron ayer con representantes de la Asociaciones de Furancheiros, ante la inminente entrada en vigor de la ordenanza de este sector, recientemente modificada en virtud de un acuerdo plenario, aprobado por unanimidad de todos los grupos municipales.

Esta ordenanza ha sufrido una modificación porque al cambiar el planeamiento no se podía autorizar la instalación de furanchos en suelo clasificado como urbano, con lo que se daba la situación de furanchos que habían estado toda la vida funcionando, pero que no estaban en suelo rústico y en la actualidad ahora estaban clasificados como urbanos o suelos de núcleo rural, incumplían este requisito de la ordenanza.

Una vez llevada a pleno, y aprobada por unanimidad, y después del período de exposición pública para la presentación de alegaciones, entrará en vigor permitiendo que un furancho, una vez que cumpla todos los requisitos recogidos en dicha ordenanza, pueda mantener su actividad.

En el transcurso de la reunión, los furancheiros también quisieron exponer la posibilidad de no tener que pasar las inspecciones anuales, como en otros concellos.

La concejala Cristina Acuña les comunicó que en Marín, a diferencia de otros concellos, no se cobran tasas en servicios como el de la basura, con una tipología diferente al resto del año, a pesar de tener un uso más intenso. Sí se les exige en cambio la revisión anual de las instalaciones, quedando conformes ambas partes.

Acordaron además, a propuesta de los furancheiros, valorar su presencia en alguna feria donde esté presente el sector, o la instalación de puestos para dar a conocer su vino, lo que se valoró positivamente quedando en realizar alguna propuesta llegado el momento y ver la aceptación que tienen entre los usuarios.

El Concello de Marín quiere explotar este atractivo entre los establecimientos legalizados, que obtienen una autorización y que se consolidan como una apuesta arraigada, "tratando de que todos cumplan los requisitos que se exigen y valoren que la oferta debe ser exigente y acorde con la esencia típica de lo que es un furancho, obteniendo una colaboración leal con este colectivo que está por la labor de mejorar, impulsar y hacer las cosas cada vez mejor, clave del éxito de público que tienen".