Teresa Landín, presidenta de la asociación de mujeres O Abeiro de Marín, es una de las voluntarias que participan en la investigación sobre quimioprevención del cáncer consumiendo diariamente la bebida de kalanchoe.
-¿Cómo entró en contacto con el equipo investigador?
-Fue a partir de una charla informativa que dieron en nuestra asociación a través de la asociación Adicam. Fue hace tres meses. Nos pareció espectacular lo que nos explicó el doctor Jorge Cameselle. Primero, porque es un médico y no un charlatán, es algo que te da mucha garantía. También porque nos presentaron el estudio experimental de manera realista y a largo plazo, como algo voluntario. No nos lo vendieron como una cura milagrosa. Entramos cinco mujeres de O Abeiro, sanas, que es lo que piden porque no quieren probarlo en diagnosticados de cáncer. Queremos ayudar porque es algo ilusionante. Si nadie probase, el mundo no avanzaría. Nos dio confianza que sea un equipo multidisciplinar.
-Por lo general, todo el mundo ha tenido a algún allegado con cáncer, lo que contribuye a la concienciación, ¿es su caso?
-Sí. Ahora mismo mi mejor amiga acaba de salir de un cáncer de mama y una cuñada también. Es un tema que, como mujer, te hace implicarte. Yo tengo 58 y no estoy fuera del grupo de riesgo. No voy de valiente ni de atrevida.
-¿Es fácil esta participación?
-Es tan fácil como tomar una cucharadita de la bebida de kalanchoe. Yo, de hecho, tomaba el aloe vera y he cambiado. Es un jugo natural y con fibra. Yo, que tengo colon irritable, no he tenido ningún problema. Llevo tres meses tomándola. Te recomiendan tomarlo todos los días a la misma hora para no olvidarte. Yo lo hago por encima de la comida de mediodía.
-¿Animaría a más mujeres a que lo hagan?
-El mensaje que les daría es esperanzador. Se trata de buscar una cura, no el milagro. Es algo gratuito, te el kalanchoe, no te hace daño, estás tomando una planta y estás ayudando a una causa que nos atañe a todas las mujeres. Es una puerta entreabierta a la esperanza. Ellos también te dicen que si a los diez años no hay resultados tiran la toalla. Se trata de ilusión y esperanza. En la asociación no se ofreció voluntaria más gente porque esta participación es hasta los setenta años y nuestras socias son mayores. Para mí, personalmente, es un lujo haber entrado en esto. Después del primer año te llaman ellos. Además, tu médico de cabecera está al tanto porque se incluye en tu expediente.
