Ponte Caldelas aún no se ha recuperado del drama que sufrió hace justo tres meses, el 15 de octubre pasado, cuando una oleada de incendios, todos de madrugada, arrasaron cerca de 3.000 hectáreas de monte y decenas de vecinos vieron como el fuego destrozaba parte de sus vidas. Noventa días después, las ayudas para recuperar propiedades, huertas, maquinaria o ganado "aún no han llegado", según denuncia el alcalde, Andrés Díaz, e incluso las dos familias que tuvieron que ser realojadas porque perdieron sus casas continúan ocupando inmuebles provisionales.

Díaz explicó ayer que "tres meses después, la situación aún es muy mala", ya que las lluvias de las últimas semanas provocaron el arrastre de ceniza y tierra al río Verdugo y sus afluentes". No obstante, señala que la colocación de paja en las zonas más sensibles pocos días después de los incendios contribuyó a evitar la contaminación de los manantiales "por lo que no hay problemas con el abastecimiento de agua".

Muy crítico con la "lentitud" de la Xunta para actuar en ayuda de los afectados, el regidor indica que los siete vecinos de Ponte Caldelas que tuvieron que ser realojados hace tres meses continúan en la misma situación. Se trata de un matrimonio y tres hijos pequeños que perdió su autobús-vivienda y que aún reside en la casa social de Caritel, y una pareja que se quedó sin su hogar ecológico y está realojada en la Casa da Quintán, un inmueble rehabilitado hace años para un centro de día pero que nunca llegó a cumplir esa función.

Díaz explica que "el Concello se hace cargo de diversos gastos ordinarios de ambas familias", si bien desde aquella fatídica noche se repitieron los actos solidarios para recaudar fondos y ayudar a todos los afectados.

A la espera de subvenciones

El alcalde reiteró ayer lo que ya apuntaba en noviembre, cuando se mostraba "pesimista" sobre los efectos prácticos que puedan tener las subvenciones anunciadas por la Xunta para ayudar a los damnificados. Volvió a insistir en que la "compleja" convocatoria oficial "hace que el dinero llegue a muy pocos destinatarios". Recordó que "la convocatoria "está diseñada fundamentalmente para las empresas, que cuentan con asesoramiento necesario, y va a haber serias dificultades para que los ciudadanos de a pie no queden abandonados". De hecho, ayer apuntaba que "ni el 1% completó las exigentes condiciones para acogerse a estas ayudas y dudo que vaya a haber beneficiados". En su día el Concello recibió unas 90 reclamaciones preliminares de afectados por los incendios. Las peticiones van desde la pérdida de la casa, hasta daños parciales de todo tipo, tanto en la vivienda como en instalaciones auxiliares, pasando por la muerte de animales domésticos, destrucción de plantaciones, maquinaria, herramienta, y todo tipo de bienes.

Carrera solidaria

Por otra parte, el Concello de Ponte Caldelas y la empresa Galaicaventura celebrarán el primer domingo de febrero trabajan una carrera de orientación solidaria que servirá para cerrar el programa de actividades solidarias organizadas a raíz de los incendios forestales. Será una carrera de orientación no competitiva, dirigida especialmente a la familia y las personas que quieran pasar una jornada de diversión.

La inscripción, con un coste de 5 euros, debe hacerse en la web de Galaicaventura y la carrera está pensada para hacerse en equipos de cuatro personas de todas las edades, siempre que en cada grupo haya cuando menos un adulto.