El viernes se dio sepultura a Severino Domínguez Rey (Severo), vecino de Sanxenxo, 102 años de dignidad, sus más íntimos le acompañaron en su último viaje, también los compañeros del partido Comunista que compartieron con el años de lucha y sufrimiento.

Última persona que quedaba de las que cumplieron condena en San Simón, como represalia por la defensa de sus valores democráticos ante la irrupción violenta del golpe del 36.

Siempre comprometido por la igualdad de las personas, luchando por los más desfavorecidos a cambio de la renuncia propia, pero siempre con el deseo claro y diáfano de que la política fuera no un objetivo sino un medio para conquistar los fines para los que dedico una parte importante de su vida.

En 1995 formo parte de la candidatura de I.U. a las elecciones municipales de Sanxenxo ya siendo mayor, pero no dejaba de ser una manera de resarcirse de cuarenta años de opacidad, silencio, y oscurantismo que cercenaron cualquier forma de servir democráticamente a la sociedad por la que tanto lucho en el anonimato.

Hoy los que valoramos su labor fuimos a despedirlo junto con sus familiares, no tan solo como vecino sino como una buena persona, un luchador, y un ejemplo para todos aquellos que creemos en un sistema democrático que a los de su generación les costó en la mayor de las veces la vida.

Va por ti Severo, seguro que ahora tendrás tiempo para hablar con todos aquellos que lucharon contigo y aún esperan en las cunetas a un entierro digno.