Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

"Estamos trabajando en la creación de un banco de corazones para que nadie fallezca esperando uno"

-¿Un trasplante de corazón puede ser de por vida?

-¿De qué modo?

-Estamos trabajando en dos líneas. Uno es hacer un banco de corazones vitrificados con nanopartículas magnéticas proteicas, de manera que cuando alguien necesite un donante no tenga que fallecer a la espera, como ocurre ahora con dos tercios de los que los necesitan. Por otro lado, estoy trabajando con uno de los centros pioneros en la nueva terapia génica, para poder hacer quimeras de corazones humanos en cerdos. A ese animal se le extraen después esos órganos, se vitrifican con nanotecnología y los tendrías a tu disposición si los necesitases. En ese caso no necesitarías drogas inmunosupresoras, porque son tus propias células. Son dos procesos de investigación muy interesantes.

-Ambos en la sanidad privada, supongo.

-Son fondos de inversión privados y becas de investigación. También estamos con un proyecto sobre criogenización con nanopartículas.

-¿Cómo llegó a interesarse por el mundo de la medicina? ¿Había precedentes en su familia?

-No. No había ninguno. Me impactó cuando era niño, cuando se hizo el primer trasplante cardíaco en el mundo, en diciembre de 1967. Yo estaba estudiando en el Sagrado Corazón de Jesús y uno de los misioneros entró contando que un hombre había hecho un trasplante cardíaco. Yo me dije que cuando fuese mayor haría lo mismo (risas).

-¿A qué le gustaría dedicarse si no fuese a la medicina?

-Me gustaba mucho también la arquitectura. El problema es que cuando yo estudiaba no había en Galicia escuela de arquitectura, como hay ahora. Había que irse a Cataluña. Me gustaban ambas carreras. Decidí hacer cirugía cardíaca y me especialicé en cardiopatías congénitas, por lo que al final eres arquitecto del corazón.

Compartir el artículo

stats