"El proyecto está pendiente de someterse a información pública". Esta es la única respuesta que el Ministerio de Fomento ofrece en el Congreso sobre el estado de un viejo plan para remodelar el nudo de la AP-9 en Figueirido (Vilaboa), una actuación planificada hace más de dos años pero que permanece sin avances desde entonces por la falta de acuerdo con Audasa, la concesionaria de la autopista, sobre la financiación y ejecución. Este mismo problema afecta también a la remodelación del enlace de Bomberos en Pontevedra. Sobre esta segundo iniciativa, la respuesta de Fomento a los diputados del PP en el Congreso es que el proyecto ya está redactado. Sin embargo, tampoco parece cerca su ejecución.

La remodelación del enlace unidireccional de Figueirido tiene especial importancia por el hecho de que será la principal conexión de la autovía A-57 en ejecución entre Marcón y Vilaboa con la propia autopista. La actuación supera los 4,2 millones de euros y tiene el objetivo de permitir todas las conexiones de tráfico en ese enlace.

En noviembre de 2015, el Ministerio de Medio Ambiente daba su visto bueno al proyecto, pero sigue sin resolverse el convenio con Audasa, pese a que en diciembre de 2012 ya se había pactado un documento al respecto.

Conexión con la A-57

Con la remodelación, se completará la conexión hacia Pontevedra, la única existente en la actualidad, para permitir a los usuarios tomar en ese punto la autopista en dirección a Vigo. Para ello incluso se habilitará una explanada para su propia estación de peaje.

Pero al margen de esta remodelación, el proyecto incluye un ramal de 1,8 kilómetros de conexión de la futura autovía A-57 (en ejecución desde hace dos años en A Fracha) con la N-550. De este modo, será posible acceder de la AP-9 a la A- 57 y viceversa de forma directa.

Fomento explica que "la solución adoptada es la remodelación del enlace que contemple todos los movimientos, generando para ello dos nuevos ramales que en la actualidad no dispone. Con la remodelación se ven afectados además de los propios ramales del enlace, algunos de los elementos de control del tráfico que existen en la actualidad como son la toma ticket de Figueirido". Con la ejecución de esta obra se "pretende conseguir la ampliación de funcionalidad del enlace existente y el aumento de su capacidad".

Con respecto a la A-57, una autovía diseñada en su día para conectar Ponteareas con Valga como alternativa gratuita a la autopista, el ministerio plantea una división en ocho tramos, tres de ellos entre O Confurco y Soutomaior y los otros cinco por Vilaboa, Pontevedra y Barro, hacia el norte. De todos ellos, solo un trecho, Vilaboa-A Ermida, está en ejecución. Otros cinco se declaran "en redacción", entre ellos el de Ermida-Pilarteiros, algunos de ellos desde hace años.

A su vez el tramo Pilarteiros-Barro tiene en redacción su estudio informativo, que previsiblemente incluya cambios ante el rechazo vecinal en Barro, junto con el de la Xunta y la Diputación. Por último, el trazado entre Curro y Valga se encuentra en "fases previas a la redacción del estudio informativo", es decir, en un proceso todavía muy incipiente.