La comarca recibió ayer las anheladas lluvias, aunque las precipitaciones cayeron de manera muy débil sobre la ciudad de Pontevedra. Tanto es así que los pluviómetros de la estación de Lourizán apenas habían recogido apenas 0,8 litros de agua por metro cuadrado a última hora de la tarde de ayer. La previsión es que las lluvias sigan alternando con nubes y claros estos días a la espera del domingo, cuando se prevé que los chubascos lleguen con mayor intensidad en la comarca y con la intención de quedarse durante unos días en toda Galicia.