Cuando Martin Hutchinson "el Caminante" pasa por el centro de Pontevedra no pasa inadvertido. Ni por el centro de Pontevedra ni por ningún otro lugar. Su medio de transporte, una bicicleta con banderas de su país y otros, y lemas ecologistas, así como su perro Starsky, llaman la atención; y eso es precisamente lo que el inglés quiere, para llevar por el mundo su mensaje en pro del medio ambiente. Hablar con él es toda una lección de vida. Ayer estuvo en la Boa Vila, donde aprovechó para visitar el Parque de Bomberos, profesión que él mismo ejerció.

En 2006 decidió recorrer el mundo. Partió desde su ciudad, Mánchester, para hacerlo a pie. Su primer destino fue Centroamérica y Sudamérica. Allí hizo más de 34.000 kilómetros caminando. Se planteó contarle al mayor número de ciudadanos la importancia de respetar el planeta y advertirles sobre los riesgos del cambio climático, "que ya está aquí". Desde entonces no ha parado, salvo cuando se ha encontrado mal físicamente. Martin Hutchinson "El Caminante" tiene ahora 56 años y una mochila pequeña. No necesita más para ser feliz. A sus espaldas se superan ya los 100.000 kilómetros recorridos, porque tras el continente americano ha llegado Europa. Desde 2016 viaja en bicicleta.

En su viaje por el mundo Hutchinson ofrece charlas en los centros escolares y universidades que se prestan a colaborar en esta causa "verde" y altruista. "He pasado ya por 600 escuelas y centros universitarios. En ellas les hablo de mis experiencias. Les digo que el cambio climático ya comenzó, que ahora ya no llueve ni nieva", asegura.

El inglés fue bombero, pero tuvo que dejar la profesión por cuestiones médicas. Ahora vive de sus ahorros. "Yo no tengo nada; ni coche ni vivienda. No necesito más que lo que llevo puesto", dice señalando a su bicicleta con remolque, para Starsky. El perro le acompaña desde hace ochos meses. Lo encontró en una carretera cuando pasaba por el Algarve, en Portugal. "Hasta ahora hice todo el camino solo, pero me dije, ¿por qué no hacerlo con él?", confiesa. En cualquier caso, su amor por el animal no es correspondido en igual medida por la sociedad, ya que encontrar alojamiento o donde pasar la noche con él supone en la mayoría casi siempre un problema.

Como todo viaje largo, el de Hutchinson tampoco ha estado exento de incidentes. En más de una ocasión su vida corrió peligro., fue en Latinoamérica. En Ecuador dos hombres le agredieron con una botella, con la que le golpearon en la cabeza para robarle. En Venezuela dos niños de 11 y 12 años le apuntaron con una pistola. Por último, en Brasil dos hombres le atacaron con un hacha. Afortunadamente, todos ellos acabaron sin grandes problemas para "el Caminante".

Muchas de sus experiencias y mensajes están en internet, para que los pueda ver todo el mundo. El ex bombero los cuelga en su canal de You Tube, Martin Hutchinson "el Caminante".

"Todos los países tienen problemas con el medio ambiente. Es algo obvio. El cambio climático existe. Los incendios, como los de Portugal, los sufren los bosques, los animales, las personas... Va a haber un conflicto grande. Los países tendrán problemas. El agua ya no se regala, se vende. Eso era impensable", reflexiona.

"Si tú le preguntas a alguien qué es lo más importante en su vida te va a decir que su casa, su trabajo, tener comida... pero nadie te va a decir el medio ambiente", se lamenta.

Después de Pontevedra Hutchinson se dirigirá hacia A Coruña. Partirá hoy hacia el norte de Galicia. Desde allí iniciará su viaje hacia el resto de Europa. Francia, Bélgica, Suiza y Noruega son sus destinos para el próximo año. El objetivo final es Nueva Zelanda.

Aunque echa de menos a su familia, hace un mes pudo pasar un día con su sobrina, que está recorriendo el mundo con su pareja en un velero.

Mientras su cuerpo se lo permita, ya que recientemente estuvo cuatro meses de baja en Lisboa por problemas en la musculatura inferior, "el Caminante" seguirá su viaje difundiendo un mensaje ecologista que, dice esperanzado, espera que cale hondo.