El mundo de la política y la empresa, pero también representantes de la cultura, la vida social de la ciudad o la docencia arroparon ayer la presentación de "Esencias de Pontevedra", el nuevo volumen que recoge las crónicas sobre la intrahistoria de Pontevedra publicadas cada domingo en FARO por el periodista Rafael López Torre. El libro se podrá adquirir el sábado, día 2, con el ejemplar del periódico, por solo 4,95 euros.

El director del diario decano, Juan Carlos Da Silva, al que acompañó el gerente del periódico, Pedro Costa, ejerció de anfitrión y fue el encargado de dar la bienvenida a la larga nómina de pontevedreses que llenaron el Café Moderno, un escenario emblemático de la ciudad, para sumarse a la presentación de la nueva promoción cultural de FARO.

Entre ellos figuraron el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda; el director de Salvamento y Seguridad Marítima y ex alcalde de Pontevedra, Juan Luis Pedrosa; el empresario y presidente de la Asociación Gallega de Empresa Familiar, Víctor Nogueira; el subdelegado de Defensa, Ángel Miguel Campos; el gerente del Consorcio Galego de Servizos de Igualdade e Benestar, Perfecto Rodríguez; el ex delegado del Gobierno en Galicia, Antón Louro; los arquitectos César Portela, Enrique Barreiro, Rafael Fontoira y Alfredo Día Grande; el historiador y autor del prólogo del libro, Xosé Fortes, o el que fue director general de la extinta Caja de Pontevedra, Carlos Velasco.

Tampoco faltaron el director del del Museo de Pontevedra, Carlos Valle; el de Diario de Pontevedra, Miguel Ángel Rodríguez; el presidente del Ateneo y escritor, Xaime Toxo; el también escritor y portavoz de Marea Pontevedra, Luis Rei; el ex gerente del Complejo Hospitalario de Pontevedra, José Manuel González, o los artistas y profesores Antón Sobral y Antón Castro.

Juan Carlos Da Silva dio la bienvenida a los asistentes al estreno de "un libro magistral, porque magistrales son cada una de las piezas que conforman esta obra coral", trabajos publicados a lo largo de los últimos años cada domingo en las páginas del decano y que ahora se reúnen "ampliadas y enriquecidas en forma de libro".

Recordó que hace ya 7 años que Rafael López Torre publica sus crónicas en FARO. "Cuando aquellas colaboraciones del maestro echaron a andar algunos buenos amigos, sin duda desconocedores del tesón y las virtudes de ratón de biblioteca que nuestro hombre lleva dentro, llegaron a augurarles poco recorrido vital. No por la excepcional riqueza de su contenido, que de eso va sobrado, sino porque creían que el pozo de sabiduría del cronista con mayúsculas de la ciudad, más pronto que tarde se agotaría".

Afortunadamente para los que amamos la intrahistoira de Pontevedra, añadió, su paisaje y su paisanaje "el paso del tiempo ha demostrado lo equivocados que estaban en sus previsiones", de modo que van ya 400 crónicas públicadas. En ellas el director del decano ha encontrado "algo mágico, algo sagrado. Cuanto más las leo, más me admira y me enorgullece el hecho de que FARO haya acertado en rescatarle para el periodismo y compartir con nuestros lectores el mejor retrato costumbrista de la Boa Vila".

Incidió en que López Torre ha entrado a formar parte "de ese selecto grupo de nombres como Prudencio Landín, Cuña Novás, Amancio Landín y Sabino Torres, que conforman el Olimpo de las letras de la Boa Vila".

Destacó a renglón seguido que FARO ahí está y ahí seguirá al lado de la ciudad. "Como su valedor, como siempre lo ha estado. Igual que lo estuvo cuando era la única capital española que careció de periódico local entre 1939 y 1963, pero nunca caminó sola, porque FARO cubrió ese vacio y jamás dejó de estar a su lado"

El papel del diario decano no se ha limitado solo a dar cuenta del desarrollo de la ciudad "sino que hemos contribuido con voz propia e independiente a impulsar su progreso. Va camino de hace 25 años lo viene haciendo además con la plataforma de una potente edición local, cosida a las mismas entrañas de la ciudad y su área y tejida con el esfuerzo y la profesionalidad de sus periodistas", resaltó Da Silva.

El siguiente en tomar la palabra fue un "cum laude en pontevedresismo", como lo calificó Rafael López Torre, el maestro de ceremonias de Amigos de Pontevedra hasta este mismo año José Luis Fernández Sieira. Fue uno de los que incidió en que "Esencias de Pontevedra" es el retrato de una generación.

"Todos tenemos libros, algunos interesantes, otros no los volveremos a leer, pero este hay que leerlo más de una vez porque habla de nosotros", destacó el padrino de la presentación. Así, "Esencias de Pontevedra" le ha hecho revivir "El Campo el Progreso, que nosotros le llamábamos del Eiriña"; también evocar la fundación de la Nueva Peña, una agrupción galante para que las chicas que no formaban parte de las sociedades pudiesen asistir a los bailes, las fiestas de la radio o enterarse de "un tío abuelo de mi mujer construyó el Instituto". También le ayudó a revivir el estreno del teatro cine Victoria o el discurso de Eduardo Vincenti en la inauuración del entonces paseo de Cervantes.

"Su enseñanza se puede aplicar a hoy" y añadió que todos los que gobiernan deberían conocer el discurso de Sancho al dejar la ínsula Barataria: "Llegué aquí desnudo y me marcho desnudo". "Hoy se entra desnudo y se sale bien vestido de la política, conocer "El Quijote" debería de ser obligatorio para sentarse en el Congreso y el Senado", afirmó.

Se despidió con una anécdota del fallecido editor Sabino Torres, uno de los pontevedreses, con Amancio Landín Carrasco (que hoy cuenta con 99 años) al que Rafael López Torre dedica la obra.

"No les dedico el libro por compromiso", explicó a continuación el periodista López Torre, "sino de todo corazón lo que quiero es agradecerles las horas que han compartido conmigo, que me ha atendido al teléfono, en las que me regalaron sus recuerdos". Con ambos sintió "una conexión desde el primer momento que los conocí" y los convirtió en sus principales consultores sobre la pequeña historia de la ciudad.

Sabino Torres lo declaró " cronista de Pontevedra sin permiso de Lores", le trasladó anécdotas con las que ilustrar la pequeña historia de Pontevedra y lo incentivó a investigar episodios como el atentado en la Semana Santa durante la República.

De Amancio Landín destacó el autor su "memoria prodigiosa", que también lo ayudó decisivamente en este conjunto de más de 60 crónicas evocadoras, relatos que han sido modificados con respecto a las publicadas en FARO, ampliadas y enriquecidas para incorporar nuevos datos hallazgos, una invitación a disfrutar del pontevedresismo, a identificarse y llegado el caso reconocerse en este paseo por la Pontevedra de la primera mitad del siglo XX.