Las empresas Pompas Fúnebres y Alianza y Barros que desde hace años proyectan la construcción de un tanatorio en la calle Arzobispo Malvar, junto al puente de O Burgo, están obligadas a integran en la futura edificación los restos arqueológicos más importantes localizados durante los dos años de excavaciones técnicas en el solar. La Dirección Xeral de Patrimonio establece que los hallazgos más importantes, en especial un tramo de la muralla del siglo XVI y una puerta que no estaba documentada se conserven "in situ" con la posibilidad de ser contempladas.

Una vez recibido este informe del departamento de la Consellería de Cultura, las dos funerarias siguen adelante con su proyecto de ejecutar ese tanatorio, pero un portavoz oficial aseguró ayer que "a día de hoy no está sobre la mesa" la opción de integrar en el proyecto un crematorio. Esta última opción sería posible para la iniciativa de As Correntes después de la sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) que anula la regulación municipal sobre la ubicación de este tipo de hornos por carecer de evaluación ambiental. Esa normativa ahora "tumbada" por los jueces prohibía expresamente la instalación de crematorios en terrenos urbanos como el de Arzobispo Malvar.

El mismo portavoz empresarial apunta que "ahora mismo" no hay previsión alguna al respecto, si bien aclara que se podría adoptar alguna decisión "en el futuro". No obstante, todo apunta a que se aguardará a conocer la evolución de la citada sentencia, puesto que el Concello probablemente la recurra y, salvo sorpresas, la normativa municipal continuará temporalmente en vigor.

Por el momento Pompas Fúnebres y Alianza y Barros se centran en el tanatorio, un inmueble que ya tiene las condiciones impuestas por Patrimonio después de casi dos años de excavaciones arqueológicas, entre marzo de 2015 y diciembre de 2016.

El informe de Patrimonio indica que "con respecto a futuros proyectos de edificación, se deberán compatibilizar las propuestas con la protección de la muralla del siglo XVI, garantizando su conservación in situ y contemplando la necesidad de dejar o integrar los espacios adecuados para conseguir su percepción y visibilidad en una futura promoción y puesta en valor, permitiendo el acceso y la circulación a ambos lados de la puerta de la muralla".

Tanto la muralla como esa puerta son los dos elementos más destacados localizados en las excavaciones, en especial el segundo. La Consellería de Cultura apunta que "se localizó parte de la muralla medieval/moderna de la villa de Pontevedra, en el extremo sur del solar, y una serie de estructuras de época contemporánea (muelle del siglo XIX), edificación previa existente en el solar de comienzos del XX", entre otras.

Añade que la muralla "presenta dos elementos destacables", sobre todo una "entrada de cierta envergadura (casi seis metros) enmarcada en dos cubos que sobresalen del lienzo de la muralla". Se indica al respecto que "su monumentalidad es indiscutible teniendo en cuenta el vano de apertura y la presencia de los cubos laterales, pudiéndose reconstruir seguramente todo el sistema y funcionamiento de cierre".

Es esta puerta la que más interesa conservar "in situ" e integrar en el posible tanatorio, ya que el resto de elementos solo habría que proteger. Así, se apunta sobre ellos que "para evitar su degradación, se estima adecuada la propuesta del técnico municipal sobre la disposición sobre ellos de un geotextil o plástico negro (incluso sacas terreras de ser necesario)".

Con estas exigencias, ahora es necesario elaborar un proyecto para incorporarlas. Además, el recorrido por Patrimonio todavía no ha concluido, al margen de la tramitación que aún resta en el Concello antes de que los promotores dispongan de las licencias definitivas.