El Concello de Ponte Caldelas reclama a Xestur que modifique la normativa urbanística de la Central de Transportes entre O Campiño y A Reigosa con el fin de relanzar el uso de unos terrenos que permanecen totalmente vacíos años después de su urbanización. El gobierno que dirige Andrés Díaz señala que en doce años, Xestur no logró vender ninguna parcela pese a las rebajas del precio -solo hay una designada a una futura gasolinera- por lo que aboga por dar cabida a naves de menor tamaño y formato. Recuerda que hace un año ya presentó una propuesta a la Xunta para reordenar esos 87.000 metros cuadrados, pero no fue atendida.