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Jaime B. Blanco Dios: "La tendencia es a la reducción del número de setas en los montes gallegos"

El experto encabeza esta mañana un paseo micológico en la parroquia de Mourente

El reconocido micólogo Jaime Bernardo Blanco Dios. // Gustavo Santos

La décimo segunda edición de las Actividades Micolóxicas de Pontevedra incluirán esta mañana un paseo por Mourente en el que ejercerá de guía Jaime B. Blanco Dios. Éste explica que "en los últimos años estas salidas las hacemos en el mismo sitio, en el parque del Casino Mercantil, que agradecemos mucho a la entidad que nos lo ceda porque tiene una parte de bosque interesante y bastante grande, no demasiado explorada y bastante bien conservada, y además tenemos la alternativa de que pasa el sendero del Lérez en las proximidades, de modo que en las 3 horas aproximadamente del paseo solemos encontrarnos bastante diversidad de especies".

- ¿Cómo está resultando la temporada de setas?

-La verdad es que bastante floja en general, salvo alguna excepción de alguna especie, como son los Boletus del grupo Edulis, que algo están saliendo, pero en general la temporada de setas está siendo muy floja.

- ¿Los malos resultados se deben a la sequía?

-Ya no solo la sequía de las últimas semanas, sino realmente la acumulada de todo el año, no hay suficientes precipitaciones para que salgan la mayoría de las especies.

- En las conferencias micológicas que celebró esta semana Brincabois se habló de distintos bosques gallegos ¿en cuáles es más frecuente encontrar setas?

-Realmente en las jornadas hicimos un repaso de las principales especies y la mayoría las podemos encontrar en muchas zonas de Galicia, quizás en el caso de los Boletus del grupo Edulis los mejores emplazamientos son las plantaciones de castaños, es el mejor sitio con diferencia para localizar este tipo concreto, pero otras las podemos encontrar en muchísimas zonas de Galicia, no hay una que podamos señalar como especialmente interesante.

- ¿Continúa el boom de la micología?

-Si, realmente ya llevamos unos años pero ese boom se sigue manteniendo, la afición poco a poco cada vez va siendo mayor; también hay que contar con que mucha gente empezó en los años ochenta ahora ya tiene hijos y en algún caso nietos, de modo que por cada unidad familiar hemos multiplicado por dos o por tres el número de aficionados normalmente. Y, claro, no hace falta que sean grandes expertos sino con que recojan para comer las mismas especies que sus padres o sus abuelos ya estamos aumentando mucho el número de personas que van al monte.

- En la presentación de las XII Actividades Micolóxicas de Pontevedra la asociación que encabeza lamentó las grandes recogidas de setas silvestres

-Nos creemos que las setas no hacen falta en el campo, que están ahí solo para que las comamos y eso es un tema en el que hemos tratado en estas Actividades Micolóxicas: la función de las setas es portar semillas, que en este caso se llaman esporas, realmente no se han creado para que las comamos nosotros, mucho menos para esas grandes recogidas que a veces vemos en fotos sino que tienen una función ecológica muy importante que debemos respetar antes de nada, y tratar que se note lo menos posible nuestro paso por el monte.

- ¿Cómo deben ser las recogidas?

-Deberíamos coger la cantidad mínima que vamos a necesitar y si no conocemos determinadas especies solo uno, dos o tres ejemplares que sean representativos y después tratar de identificarlos o que nos ayude alguien, pero las recogidas a montón, decenas de ejemplares, y muchas veces de un modo indiscriminado no ayudan a proteger ese recurso.

- ¿Está disminuyendo el número de setas silvestres?

-Si, la verdad es que aunque hay años mejores y peores la tendencia es a la reducción del número de setas en los montes gallegos, aunque hubo una excepción que fue el 2012, para mi casi el mejor año que he conocido en diversidad tanto de especies aprovechables como de especies a estudiar. Pero salvo ese año el resto han sido regulares o flojos, y me refiero por ejemplo a la última década.

- ¿Por qué 2012 fue un año tan diferente?

-No es que hubiese llovido una cantidad enorme de litros pero llovió en el momento oportuno, coincidieron las circunstancias de humedad y temperatura y hubo unas fructificaciones muy abundantes de las especies comunes y también fructificaron especies raras que no hemos vuelto a localizar de esas fechas y antes tampoco las habíamos visto, de modo que fue un año muy interesante, junto con 1997, ya yéndonos más atrás, para mi esos dos han sido los mejores años que recuerdo.

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