Las trabajadoras de la tienda Kiddy's Class en Pontevedra se concentraron ayer ante la sede de Inditex en Arteixo para reclamar un acuerdo laboral "que no nos discrimine". La plantilla, toda ella con una década de experiencia, reclaman equiparación salarial y en ventajas sociales a sus compañeras de otras cadenas, en concreto de Zara.

La equiparación salarial supondría un incremento de unos 130 euros mensuales por trabajador. A mayores, la delegada de UGT en Kiddy's Class Pontevedra, Leticia Recamán, explica que "también pedidos mejoras en las horas de trabajo, porque la mayoría trabajamos a media jornada, y posibilidades de conciliación que hay en otras cadenas como periodos para la lactancia o facilidades para llevar a los niños al colegio".

Kiddy's Class cuenta en la ciudad del Lérez con 12 trabajadoras que se incorporaron a esta firma de Inditex al inaugurarse esta tienda, hace alrededor de 10 años y que señalan al constante incremento "de la presión y la carga laboral".

"Llevamos mucho tiempo trabajando y creemos que es hora de recibir un tratamiento igualitario", manifiestan los portavoces de los trabajadores.

Moncho Vidal, secretario comarcal de UGT explicó que "lo que buscamos es que Inditex se siente para resolver la discriminación que padecen estas trabajadoras con respecto a otras empresas del grupo".

Las peticiones y reivindicaciones, añade, "empezaron antes que las de Berska, en un principio optamos por la negociación pero tendremos que ir a una convocatoria de huelga si Inditex no acepta negociar para poner fin a las diferencias entre cadenas".

Avanzó que la central que encabeza intentará "contactar de nuevo con Inditex para una nueva reunión, antes de optar por acciones más contundentes. Lo que reclamamos es que estas trabajadoras cuenten con los mismos derechos que sus compañeras de Zara, que cuentan con una mejor situación comparativa".