Gran defensor del modelo de ciudad de la Boa Vila, el pontevedrés Valentín Verea Argibay acaba de ser reconocido con uno de los accésit de los XXII Premios Xove Empresario de la AJE. Ha sido galardonado en la categoría de "Empresario con discapacidad" por su constante esfuerzo en el sector turístico, en el que ha puesto en marcha la empresa de servicios personalizados VVA Travel, que está dando sus primeros pasos.
-¿Cuál es la filosofía de su empresa, VVA Travel?
-Es una empresa de servicios turísticos personalizados que trata de abarcar el sector de una forma lo más amplia posible pero con una especialización para personas exclusivas, tanto para turismo profesional como turistas individuales con otro tipo de inquietudes. Ahora el mercado se está ampliando y es cada vez más el turista de nivel medio-alto el que está llegando.
-¿Ya está trabajando de lleno en la empresa?
-La he creado este año. Hasta ahora he trabajado mucho con la empresa Guiados Pontevedra, que realizan las visitas guiadas municipales. Colaboro con ellos y en verano también trabajo en el Balneario de Mondariz. Además, también trabajo con "professional travellers" y con la Xunta de Galicia. Hace un par de semanas estuve con un periodista gráfico de China, al que tuve que hacer un itinerario a medida por Galicia. Cada vez hay más turistas y eso es bueno para todos.
-¿Por qué se animó a crear su propio negocio?
-Surgió como una necesidad para continuar ejerciendo este trabajo. La idea es trabajar con administraciones públicas, agencias y turoperadores. El primer paso es crear una página de internet y darle una vuelta a todo, el logo de la empresa, la publicidad... Estoy dando los primeros pasos en este sentido.
-Ha ganado el accésit "Empresario con discapacidad".
-Sí, tengo varias, pero la más importante es que tengo un campo visual diferente. Se me trató de niño como un problema de ojo vago y desde entonces tengo una disortografía, que viene a ser como una dislexia escrita. Ya durante la carrera solicité la minusvalía porque era la única manera de que me adaptasen los exámenes para poder expresarme de forma escrita. Empecé con la ONCE a través de la plataforma de empleo Inserta. Un día les comenté que iba a crear mi propia empresa y me ayudaron a ponerla en marcha. Ahora estoy esperando las subvenciones para poder intentar mejorar la cuestión de internet.
-¿Qué es lo que buscan los turistas que llegan a Pontevedra?
-Pontevedra está muy de moda. Pasó de ser una gran desconocida a ser una gran joya por el boca a boca. Los premios de la ciudad realmente solos no sirven para nada, sino el trabajo del día a día. Lo que buscan es en general la costa, Combarro, Cambados... y, sobre todo, Pontevedra como ciudad modelo y por su casco viejo. Cada vez está viniendo más gente. Este año en las visitas por la ciudad llegamos a tener grupos de hasta 70 personas en cada turno.
-¿Corremos el riesgo de convertirnos en un destino masificado o aún queda mucho para eso?
-Desde mi humilde opinión, creo que hay lugares que son interesantes por su propia estructura. Aunque hay quejas porque en Pontevedra no hay muchos lugares donde aparcar, al final eso es una ventaja, porque evita realmente que pueda venir demasiada gente. Para mí es interesante hacer hincapié en el tema de que la propia estructura de Pontevedra, que obliga a aparcar en el cinturón exterior del centro de la ciudad o en los parkings, cuyo aforo es limitado, supone el fomento del turismo de calidad.
-¿Qué es lo que caracteriza a ese tipo de turismo?
-Es el referido a un tipo de turista de nivel adquisitivo alto y el que puede dar un servicio de calidad. Esto último significa, por ejemplo, que cuando un grupo visita la ciudad te puedes centrar única y exclusivamente en el destino turístico, no en las circunstancias que le rodean, como el tráfico. Das calidad en el producto.
-¿En qué hay que mejorar?
-El gran problema que hay aquí es que aún no nos creemos que podamos conseguir turismo en temporada media o baja. Ahora se está apostando por el turismo de todo el año, como el de congreso o deportivo, porque es una ciudad muy cómoda para ese tipo de eventos. Hay muy buena oferta hotelera, pero requiere más infraestructura. Por ejemplo en Reino Unido el clima es el que es y Escocia tiene turismo todo el año. Hay mucha gente de Miami que está viniendo en octubre o en primavera, porque no quieren grandes aglomeraciones.
-¿Qué nuevo tipo de turista se detecta en Pontevedra?
-Es un turista muy diverso. No solo como profesional, sino como ciudadano, antes escuchabas a una persona hablando francés y te extrañaba, mientras que ahora es de lo más normal. Nos visita gente de Francia, de la India, de Israel... Hace unos años era impensable, pero se ha ido fomentando poco a poco a base de colocar a Pontevedra en el mapa. En general, pero no solo en Pontevedra, sino en toda Galicia, también están emergiendo nuevos tipos de turismo, como el ornitológico. Es el caso del Parque das Illas Atlánticas. Son personas a las que no les importa pagar cantidades elevadas de dinero a cambio de un buen servicio. Tanto fotógrafos profesionales como aficionados.
-¿Corre el mismo peligro de masificarse la isla de Ons que Cíes?
-Los errores están para aprender de ellos. Todo el mundo falla y a partir de entonces se pueden hacer las cosas bien. Ya se está trabajando en ello. La idea es que la gente pueda disfrutar de un espacio natural y que sea comprensible con el ecosistema. No es muy bonito ver la mejor playa del mundo con muchísima gente. Se está trabajando mucho tanto en Cíes y Ons como en Sálvora y Cortegada.
-Los hosteleros pontevedreses lamentan, por ejemplo, las visitas exprés de grupos que no dejan dinero en la ciudad.
-En los viajes organizados se da un tiempo a los participantes, además de la visita, para que puedan conocer el espíritu de la ciudad y tomarse un café o comprar un regalo. Que tengan esa sensación de ciudad modelo.
