Los forenses explicaron que la víctima presentaba cuatro lesiones en la cabeza, tres como consecuencia del golpeo de un hacha por la parte del filo y una cuarta con la zona posterior. Explicaron que presentaba era una fractura de cráneo que pudo "comprometer la vida" de este hombre. La propia víctima declaró al tribunal que los médicos se asombraron no solo de que estuviera con vida, sino de que no padeciera secuelas más graves o, según sus propias palabras, de que "no me hubiera quedado tonto".