| En distintos centros educativos de la ciudad, muy especialmente aquellos a los que acuden párvulos, vivieron ayer una intensa jornada en la que disfrutaron de concursos de calabazas, se disfrazaron y maquillaron, realizaron conjuros y prepararon pociones. Fue en general una jornada terroríficamente divertida en la que se repitieron estas actividades y otra como un taller de "cocina terrorífica" con las familias que celebró la Escola Infantil de la Xunta. Las escuelas infantiles Concepción Crespo Rivas o Bicos también pusieron en marcha actividades para que los niños conozcan el Samaín, mientras que la plaza de A Verdura fue escenario de la "Noite dos calacús". Los pequeños tuvieron oportunidad de aprender a tallar y decorar calabazas, que horas después adornaron numerosos balcones y portales de la ciudad del Lérez.