La Diputación de Pontevedra pondrá a disposición de los concellos de la provincia más de 90 millones de euros en ayudas por los daños de los incendios forestales, así como en la prevención de los fuegos. Se trata de dos grandes líneas que estarán relacionadas con la cooperación municipal y la prevención y el cambio de modelo en la política forestal.

La presidenta Carmela Silva destacó hoy que el Gobierno central todavía no ha declarado a los municipios dañados en Pontevedra como "zona gravemente afectada", una petición que el gobierno provincial realizó la pasada semana. Por ello, el bipartito ha decidido poner en marcha dos grandes líneas de ayudas. Una supondrá la plena colaboración con los ayuntamientos, de modo que se permitirá a los afectados cambiar los fondos del Plan Concellos 2017 y se adelantarán las ayudas de 2018 y 2019. A ellos habrá que sumar las inversiones del Plan Revitaliza, los recursos destinados a la línea de ayudas de parques forestales y los que se invertirán en un estudio en profundidad del monte y de las áreas de actuación.

"Estamos hablando de más de 90 millones de euros, un gran esfuerzo para la Diputación. Tenemos un problema muy serio. El monte no existe, la agricultura está subvencionada, pero el monte no. Es nuestro mayor problema", se lamentó el vicepresidente, César Mosquera.

Estas ayudas supondrán la reconducción de toda la actividad de la Diputación a este campo, con la puesta a disposición de los recursos de 2017, 2018 y 2019.

"Es un plan global donde todas las áreas de la Diputación van a estar actuando", recalcó Silva.