Aunque más de uno aún podría tener la tentación de acudir a ella, ante las altas temperaturas de estos días de finales de octubre, la playa fluvial del Lérez echa definitivamente el cierre hasta el próximo verano.

En servicio desde hace algo más de ocho años, desde la próxima semana será sometida a una renovación en su totalidad para recuperar las condiciones que mostraba en su estreno, en 2009. La actuación, que ronda los 234.000 euros, incluye la renovación de la práctica totalidad de la arena y la mejora de los accesos y la zona de duchas, entre otras obras.

Se calcula que serán necesarios al menos dos meses de trabajos y es imprescindible tener el arenal totalmente cerrado, por lo que se aguardó hasta ahora para comenzar los trabajos, si bien se adjudicaron hace varios meses.

Las deficiencias están motivadas por "la dinámica fluvial, de corrientes y mareas, los agentes climáticos y el propio paso del tiempo" y se actuará en los 6.676 metros cuadrados de arena, si bien toda la concesión de Costas abarca casi tres hectáreas.

Nueva capa geotextil

La principal mejora es la sustitución de la malla geotextil situada bajo la playa, que evita que los lodos del río se mezclen con la arena, si bien su función ya ha perdido eficacia y asoma en varios puntos. Se colocará una nueva, "más moderna y eficaz", lo que obliga a retirar la totalidad de la arena actual. La intención es aprovechar después la que sea reutilizable, pero se da por hecho que habrá que reemplazar buena parte de este material, que en su día se obtuvo de una cantera de Verducido.

Para ello habrá que instalar barreras anticontaminantes en el río, habilitar accesos para los camiones y adoptar otras medidas que impedirán el uso de la zona. Paralelamente, está en proceso de licitación la gestión del quiosco.

Recinto ferial y Pontemuiños

Además de esta obra, durante la próxima semana está previsto el inicio de otra actuación próxima al río. Se trata del arreglo del aparcamiento del recinto ferial, en la calle Alexandre Bóveda. La intervención incluirá la mejora de la seguridad viaria en el tramo comprendido entre la avenida de Compostela y el puente dos Tirantes, así como reparación de las aceras.

También se aprovecharán para mejorar la conexión de los servicios de suministro de agua y saneamiento y el soterramiento de la línea telefónica del Pazo da Cultura, todo ello con un presupuesto de 241.000 euros.

Este aparcamiento de la calle Alexandre Bóveda, igual que los del recinto ferial y frente al pabellón de deportes, es de carácter disuasorio. Ocupa una superficie de alrededor de 6.000 metros cuadrados y en esta superficie hay marcados 184 plazas de estacionamiento. Se estima que hace uso de este recinto alrededor de 500 vehículos al día.

Asimismo, también comienza la mejora de accesibilidad en el barrio de Pontemuiños, con el arreglo de las aceras, la mejora de la iluminación y la colocación de "lombos" en el vial de acceso al centro de Amencer y la piscina olímpica, entre otras instalaciones. También se acometerá desde la próxima semana la instalación de servicio de aguas en un tramo de Os Areás. Estas dos obras suman unos 230.000 euros.