Los concellos del sur de Pontevedra se unen para reclamar ayudas autonómicas y estatales para recuperar la superficie forestal arrasada por los voraces incendios de hace una semana y abren la puerta a recurrir al Fondo de Solidaridad de la UE pensado para catástrofes naturales graves en alguno de los Estados miembro. Los alcaldes de Vigo, Porriño, Nigrán, Gondomar, Salceda de Caselas, As Neves, Fornelos de Montes, Mondariz y Ponteareas pactaron ayer actuar "de forma coordinada" para resarcir a las familias y empresarios que han visto dañadas sus propiedades y trazar un plan común para reforestar los montes. Los municipios más pequeños lanzaron además un SOS a la Consellería de Medio Rural para que habilite "una línea de crédito inmediata" para asumir los gastos más acuciantes como el agua embotellada o la paja para evitar la erosión de los suelos calcinados. "Los pequeños necesitamos ayuda urgente", verbalizó el alcalde de As Neves, Xosé Manuel Rodríguez, encargado de lanzar la petición a la Xunta y exigir celeridad en la publicación de la orden que desarrollará el decreto 102/2017 de 19 de octubre de medidas urgentes para reparar los daños del fuego.

Los participantes coincidieron en que lo sucedido hace ahora ocho días debe suponer "un antes y un después" en la gestión de los montes y las emergencias en Galicia. "Son necesarios cambios legales para poder actuar de forma ágil en parcelas privadas sin cuidar, debemos trazar una nueva política forestal con el apoyo de expertos y reformar los protocolos de actuación ante emergencias y los sistemas de alerta. No puede volver a suceder que los alcaldes y mandos tengan que recurrir a teléfonos públicos saturados. Tienen que habilitarse líneas permanentes para poder compartir información e intercambiar recursos", incidió Caballero. Los bomberos de Vigo estaban actuando en Mos y Redondela cuando surgieron los primeros focos en la ciudad y la conclusión de los alcaldes es que "los medios técnicos y humanos deben estar mejor coordinados" si vuelve a repetirse una crisis de la misma magnitud.

Lo más inmediato es movilizar ayudas para los afectados y para ello los alcaldes solicitarán de forma individualizada ante el Gobierno central acogerse a la Ley 17/2015 del Sistema Nacional de Protección Civil para zonas afectadas gravemente por emergencias. En paralelo, los alcaldes se acogerán a las ayudas complementarias anunciadas por la Xunta y se trasladará al Estado la necesidad de que explore la opción de captar recursos del Fondo de Solidaridad de la UE.

Esta vía exige unos daños mínimos de 3.000 millones de euros, pero se podrían alcanzar si se concurre en alianza con el norte de Portugal, muy afectado por el fuego en los últimos meses. "Incluso en solitario creemos que el Estado español podría justificar el recurrir a esta solución", valoró Caballero tras exponer los planes de los regidores, ya que se pueden aglutinar daños de varias regiones de un mismo Estado.