La asociación de vecinos de Moldes-Mourente insta a los grupos de la oposición municipal (PP, PSOE, Marea, Ciudadanos) a hacer cumplir la modificación de la ordenanza reguladora de vías municipales -en lo que se refiere a los polémicos "lombos"-, que fue aprobada en su día por el pleno y que no se ha llevado a la práctica. Los presentantes de esta asociación vecinal, así como del colectivo de conductores de ambulancias, se reunieron con concejales de la oposición para exponer su preocupación sobre la creciente instalación de badenes elevados en las vías municipales. "En Mourente nos hemos visto con 60 nuevos lombos en nada", protestó el presidente del colectivo vecinal, Eulogio Sartier, quien recordó a los concejales de la oposición que en las reformas viarias previstas en los accesos a Montecelo se instalarán más pasos sobreelevados.
Tanto el colectivo de vecinos como el de conductores de ambulancias reclaman que se habiliten al menos dos "vías sanitarias" libres de "lombos" en los accesos al hospital de Montecelo, desde O Marco y desde orillamar, para que las ambulancias puedan llegar sin obstáculos al complejo hospitalario.
La asociación de Moldes-Mourente asegura que cuenta con el respaldo de todos los grupos de la oposición en esta demanda, expuesta reiteradamente por los conductores de vehículos sanitarios.
Los vecinos critican, por otra parte, que el gobierno local (BNG) justifique la instalación de más "lombos" en los viales que se reforman en que se trata de un acuerdo del consello parroquial cuando -según denuncia Eulogio Sartier- "a esos consellos va la gente que a ellos le interesa y los que no, ni los convocan".
La asociación vecinal denuncia además que en el caso de la parroquia de Mourente "hay muchos viales con baches, sin arcenes, lugares sin alcantarillado en los que se instalan lombos antes de resolver cualquier otra necesidad".
Han invitado a los concejales de los grupos de la oposición a visitar con ellos estos lugares para conocer las demandas de cada zona. Esta visita se realizará dentro de dos semanas, según anunció Eulogio Sartier.
