La desesperación volvió a embargar a los usuarios del área sanitaria el pasado lunes en el servicio de Urgencias de Montecelo. Cándida R.P. acompañó a su marido, de 71 años, debido a una infección pulmonar y una arritmia. Entraron en el hospital el lunes a las cinco y media de la tarde y continuaban ayer martes a mediodía aguardando a que les asignasen una cama.

"Hace un mes estuvo ingresado cuatro días en Corta Estancia, porque ya había mejorado, pero ahora ya estamos aquí otra vez", se lamenta su esposa.

"Llegamos a media tarde y no pasó a que lo vieran hasta las once de la noche porque estaba Urgencias colapsada, yo nunca la vi como ayer. Y aquí seguimos, esperando a que le den una cama en Neumología", explica.

La pontevedresa se muestra indignada porque "se está desviando a los pacientes a la sanidad privada, y no hay derecho a eso".

"A nosotros ya nos da vergüenza venir tanto a Urgencias, pero no nos queda más remedio, porque a veces vamos al médico de cabecera, pero al final tenemos que volver aquí", confiesa, visiblemente preocupada por la afección de su pareja.

"Lo que nos han dicho es que no hay camas y que tenemos que esperar. Llevamos aquí muchas horas. Yo no lo reprocharía si no hubiese camas, nos conformaríamos porque somos muchos, pero lo que no puede ser es que tengan plantas cerradas", critica.

Respecto a la atención médica, Cándida R.P. se muestra muy satisfecha. "Yo con Montecelo y los médicos de Montecelo estoy muy contenta. Mi marido siempre ha sido bien atendido", asegura.

En su opinión, el cierre de camas, primero, y el retraso en su reapertura, ahora, evidencian un recorte grave de personal. "No quieren poner camas porque eso implica contratar personal. Fastidian tanto al personal como a los enfermos", señala.

"El problema es que los gallegos somos así, tiramos para adelante. Teníamos que protestar todos, porque los médicos y las enfermeras no tienen culpa de esto. La gente protesta por detrás y no da la cara, hay que darla, porque si hay plantas con camas cerradas, que las abran", reflexiona.