La que se podría denominar como ciudad de la justicia de A Parda estará plenamente operativa en enero de 2019. Al menos estos son los cálculos de la Xunta de Galicia tras realizar una visita ayer a las obras que, en palabras de uno de los arquitectos responsables de los trabajos, Gustavo Díaz, ahora toma "velocidad de crucero".

Lo hace después de superar complejos problemas en la cimentación y contención de tierras en la parcela sobre la que se comienza a levantar ya el edificio, de seis plantas y con capacidad para 28 juzgados. Unos inconvenientes que, según Díaz, han logrado solventar sin que ello suponga un sobrecoste en el proyecto. Eso sí, la adjudicataria acumula un retraso de unos tres meses con respecto al cronograma previsto inicialmente, pero confían en "absorber" esta demora ahora que se han sorteado estos inconvenientes y la obra cobra velocidad.

Así, según explicó el responsable de la Vicepresidencia de la Xunta, Xustiza y Administraciones Públicas, Alfonso Rueda, los plazos se mantienen según lo previsto. El vicepresidente de la Xunta explicó que todo hace indicar que el edificio estará listo en septiembre del año que viene, listo para ser ocupado. Xustiza dedicaría el último trimestre del próximo año al traslado y mudanza de los distintos órganos judiciales a este nuevo edificio y se calcula que el 1 de enero de 2019 ya podrían estar trabajando en las nuevas dependencias.

Esto supondría poder reunificar al fin todas las dependencias judiciales de Pontevedra, actualmente repartidas en distintas sedes de la ciudad. Los juzgados de lo Social o los de lo Mercantil, actualmente ubicados en la Audiencia Provincial, así como los Contenciosos, "exiliados" en unos locales de la calle Germán Adrio que adolecen de numerosas carencias y déficits.

De esta forma, el actual edificio judicial de A Parda y la nueva sede en construcción formarán parte de un único complejo que aglutinará todos los órganos judiciales de la capital salvo las secciones de la Audiencia Provincial, estando conectados ambos inmuebles por una pasarela cubierta.

Proyecto participativo

Rueda explicó que, aunque esta es una cuestión que deberá ser consensuada con el estamento judicial, la propuesta inicial es que la Fiscalía permanezca en el actual edificio de A Parda, así como los órganos judiciales del orden penal; mientras que el resto estarían ya instalados en el edificio de nueva construcción. En cualquier caso, Rueda explicó ante el propio presidente del TSXG, Miguel Ángel Cadenas; el presidente de la Audiencia Provincial, Francisco Javier Menéndez; el juez decano de Pontevedra, Miguel Aramburu; y la representante de la Fiscalía, la fiscal jefe de Menores, Encarnación Bullón, que "el proyecto será lo más participativo posible".

Además de los representantes del estamento judicial, en la visita de ayer estuvo presente también el alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores. El edificio se lleva a cabo gracias a la expropiación y cesión de terrenos por parte del ayuntamiento, con la inversión de 17 millones de euros de la consellería de Xustiza. El regidor explicó que una de las cuestiones que menos le preocupa ahora son los plazos una vez que la actuación está en marcha y la colaboración entre administraciones ya cerrada y garantizada. Espera que la visita de ayer sea un "impulso definitivo" a un proyecto que en su día acumuló cierto retraso y comprometió el "máximo esfuerzo" del Concello para que el edificio sea una realidad lo antes posible.

Para Alfonso Rueda, la puesta en funcionamiento del nuevo edificio judicial supondrá resolver "las necesidades del partido judicial de Pontevedra para los próximos 20 años". Además de unificar los distintos órganos judiciales de la ciudad en un único complejo, permitirá solventar los actuales problemas de falta de espacio, por lo que la creación de nuevos órganos judiciales en la ciudad no sería un problema.