El juicio contra veinte personas acusadas de participar en una estafa continuada a aseguradoras, a través de partes fraudulentos de accidentes de tráfico, quedó aplazado hasta el próximo 19 de febrero, al no poder constituirse el Tribunal. La vista fijada inicialmente para ayer se mantuvo a pesar de que el presidente de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra está de vacaciones. Se inició igualmente con la intención de intentar llegar a un acuerdo de conformidad con las partes. Al tratarse de 20 acusados no todos están conformes con negociar un acuerdo o a reconocer los hechos, por lo que se mantiene el proceso, ahora con el próximo febrero como fecha de inicio.

La Fiscalía atribuye a los acusados distintos delitos como falsedad en documento mercantil y estafa (en algunos casos en grado de tentativa ya que algunas aseguradoras lograron descubrir los engaños).

En algunos casos llegaron a obtener indemnizaciones que superaban los 30.000 euros por ser vehículos de alta gama. El fiscal pide penas que suman 45 años de cárcel.

Fue una denuncia por un falso robo de un Renault Laguna presentada ante la Policía Local de Pontevedra la que provocó que los agentes tirasen el hilo que desmontasen lo que acabó siendo uno de los mayores entramados de estafas a aseguradoras en accidentes de tráfico descubiertos en Galicia. Aquella investigación, bautizada como "Operación Poza", llega ahora a la Audiencia Provincial de Pontevedra.

Entre los acusados se encuentran desde los responsables de un taller de Pontevedra a un perito que supuestamente hacía la vista gorda, así como los propietarios de alguno de los vehículos que colaboraron en estos presuntos fraudes.