A la hora de medir el impacto que el consumo de estas drogas legales tienen en los menores de la ciudad, Pontevedra cuenta en este caso con un estudio de referencia que fue el elaborado en 2015 por el Equipo de Prevención de Conductas Adictivas del Concello. Un trabajo de muy alta fiabilidad dado que consistió en encuestas en las que participaron la totalidad de los alumnos de secundaria del municipio de entre 14 y 17 años.
Aquel estudio daba cuenta de la problemática del consumo de alcohol y tabaco (así como otras drogas) entre la juventud pontevedresa y del resto del Estado, dado que la ciudad del Lérez se calcula que el primer contacto con el alcohol es a los 14,3 años de media. Una edad ligeramente superior a la del resto del Estado que en aquel ejercicio se situaba en los 13,9 años.
Más temprano era el contacto con el tabaco, a los 14,2 años en la ciudad del Lérez, frente a los 13,6 de la media nacional. Aún así, el alcohol era la droga legal más generalizada entre los menores. Aquella encuesta revelaba que las mitad de los menores reconocían haber tomado algún combinado alguna vez, un 54% algún licor y un 45% cerveza. Un 37,8% indicaban además que habían consumido en el último mes mientras que en el tabaco este porcentaje alcanzaba al 17,4%.
Aquel estudio también manifestaba algunos síntomas de la falta de concienciación social sobre la problemática del consumo de alcohol entre los más jóvenes. Como droga socialmente aceptada, la encuesta señalaba que solo un 46% de los adolescentes pontevedreses afirmaban que sus padres les reprocharían de forma severa el consumir alcohol. Este porcentaje subía ligeramente hasta un 51% entre las madres. El resto del porcentaje oscilaba entre la aquiescencia (un 12% dicen que no les reñirían) y los reproches ligeros.
Aquella encuesta también indicaba que un 48,3% de los jóvenes encuestados revelaban que sus amigos bebían alcohol "bastante o mucho" y un 23,9% fumaban.
Accesibilidad
En cuanto a la accesibilidad a este tipo de sustancia, a pesar de que está prohibido de que los menores las consuman, un 79% dijo que les resultaba "muy fácil" conseguir tabaco, un 88,5% vino o cerveza y un 75,2% a los licores.
El contacto con las drogas ilegales se produce a los 14,8 años en cuanto al cannabis (un 25% reconocía haberlo consumido alguna vez), a los 15 con la cocaína (un 1,2% reconocía que la probó) y la heroína a los 15 (aunque solo un 0,1% dijo haberla consumido alguna vez).
