Los plenos de la corporación municipal vuelven a cambiar de día. Tras varios meses de celebración los penúltimos lunes de cada mes, ahora pasan al antepenúltimo viernes y se adelantan media hora y comenzarán a las 10.30. En esta sesión de "estreno" se debatirá una propuesta del gobierno local acerca del mal estado que presenta la pasarela peatonal elevada sobre la autovía de Marín, entre Placeres y O Cabo, por lo que se urge su reparación.
La petición está dirigida, en principio, al Ministerio de Fomento, como titular de la propia autovía, si bien existen dudas acerca de qué administración es la responsable, ya que se baraja que pueda ser competencia de Costas e incluso de la Consellería do Mar, ya que esa pasarela es utilizada casi exclusivamente por las mariscadoras de Lourizán que acuden a trabajar a sus bancos.
El alcalde, Miguel Fernández Lores, explicó ayer que el deterioro de la estructura fue comentado por vecinos de la zona y se verificó con motivo de las obras que acaba de comenzar el Concello en el barrio de O Cabo.
Una alerta similar ya fue lanzada hace unos meses por el Concello con relación a la marquesina del puente de A Barca, dañada entonces por unos temporales. La Xunta anunció entonces un plan de reparación e incluso analizó su estructura con drones, pero hasta el momento no acometió obra alguna.
El asunto de la pasarela de mariscadoras forma parte de una sesión plenaria en la que se analizarán al menos otras diez propuestas de los grupos municipales, entre ellas una del PSOE en la que se pida la paralización del concurso municipal del agua hasta disponer de un informe relativo a su posible gestión pública.
Al margen de estos asuntos, Elnosa volverá a estar en el foco municipal, a raíz de una propuesta de Marea para que se cierre la planta en diciembre próximo. Y también llegará al pleno la polémica del Pazo de Meirás, ya que Marea y BNG instan a la Xunta a recuperar ese inmueble, en manos de la familia Franco. La intención es que las propuestas de ambos grupos se unifiquen en una sola.
Además, se resolverá el pago de nueve facturas pendientes que suman alrededor de 50.000 euros.
