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La provincia destaca por contar con muchas víctimas a las que les quedan secuelas, pero no de carácter muy grave

El informe "Tocados por la mala suerte" de Unespa sobre las víctimas de accidentes de tráfico en 2016 sitúa a Pontevedra como una de las provincias con un mayor porcentaje de siniestros en los que hubo al menos un fallecido. Se registraron, según los datos de las aseguradoras, 27 víctimas mortales en 23 accidentes graves. Es, además, la décima provincia con más víctimas con secuelas (un total de 2.390 personas) a nivel global, pero asciende al sexto puesto si lo que se mide es la prevalencia, es decir, el número de víctimas con secuelas por cada 10.000 habitantes. En el caso de Pontevedra es de 25,3 personas.

Si lo que se analiza es la gravedad de estas secuelas que dejan los accidentes de tráfico, el estudio de Unespa detecta una particularidad. Aunque presentan un menor número de víctimas con lesiones permanentes, las provincias más despobladas o de interior presentan los accidentes que dejan consecuencias de mayor gravedad. Así, en este ranking pontevedra a pesar de su mayor accidentalidad aparece en las zonas más bajas del ranking, mientras que la cabeza es para territorios como Soria, Huesca, Toledo, Burgos, Cuenca, Gerona, Lugo y Ourense. Lo mismo sucede con los siniestros que acabaron en algún tipo de invalidez, siendo más habituales en estas provincias.

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