Desde principios del verano la Xunta está acometiendo un proyecto de mejora de la carretera PO-531 que une Pontevedra y Vilagarcía. Las obras permitirán renovar el asfaltado de buena parte de este vial que en verano tiene una intensidad de tráfico que roza los 20.000 vehículos al día.

Los trabajos se están desarrollando estos días en un punto crítico, como es el enlace de Alba, entre la carretera de Vilagarcía y el vial, también de titularidad autonómica, que conecta esta carretera con la Nacional 550. La ejecución de las obras en esta glorieta de San Caetano provocaron retenciones en la mañana de ayer.

Por la tarde las obras se paralizaron por la lluvia, pero está previsto que se retomen hoy por lo que los conductores podrían volver a tener que sufrir pequeñas retenciones en la zona en la que se están desarrollando los trabajos.