El informe de los técnicos del Concello de Pontevedra no deja en buen lugar al proyecto de la nueva planta de Elnosa en la ría, que, aseguran, contaminará más y consumirá más recursos naturales, por lo que deberá someterse a una evaluación de impacto ambiental. Son las razones de peso que el gobierno local esgrime en la alegación que ha enviado a la Consellería de Medio Ambiente contraria a la solicitud de revisión de la autorización ambiental integrada, AAI, a Electroquímica del Noroeste, Elnosa para su fábrica de Lourizán. Lo ha hecho cuando solo restan dos días para que termine el plazo para la presentación de alegaciones, 20 días que se cumplen este viernes, 1 de septiembre.

En las razones que esgrime el Concello hay argumentos de índole urbanístico y ambientales contrarios a la permanencia de la clorera en la ría más allá de diciembre de este año, cuando debe cerrar sus puertas.

Los técnicos municipales entienden que, además de un informe urbanístico, hay cuestiones de carácter ambiental "muy significativas" y que la empresa debería someterse a una evaluación de impacto ambiental, ya que la ley 21/201 del 9 de diciembre de 2013 establece que es imprescindible siempre y cuando se den una serie de circunstancias, como el aumento significativo de emisiones a la atmósfera, de vertidos a cauces públicos, de generación de residuos y de la utilización de recursos naturales.

Según el proyecto que presenta Elnosa, tal y como explicó ayer la concelleira de Disciplina Urbanística, Carme da Silva, se producirán incrementos en todos estos aspectos. La utilización de recursos naturales aumentará a través de la captación de agua, al pasar de un consumo actual de 20.000 metros cúbicos al año a 300.000.

"Los informes municipales estiman que es un incremento significativo", informó la alcaldesa en funciones, que aseguró que, además, en el Concello de Pontevedra no consta esa concesión en la utilización de este recurso natural. "Augas de Galicia tendrá que decir dónde está la autorización de captación de agua de Elnosa y en qué condiciones se hace". Actualmente, solo existen tres concesiones legales en este sentido: una al Concello para el suministro de agua potable a la población y otras dos para uso industrial, a Ence y la ya desaparecida Tafisa.

Asimismo, desde el gobierno local preocupa el hecho de que se está pasando por un año caracterizado por la sequía. "Tenemos el suministro garantizado, pero de no producirse lluvias habrá que adoptar medidas de restricción del consumo industrial, porque la población tiene prioridad", consideró la alcaldesa. Del mismo modo, así lo explica el informe técnico: "En situaciones de sequía como las sucedidas en los años 2006, 2011, 2015 e incluso el corriente 2017, el caudal del río merma de manera considerable y el suministro de agua a la población debe tener preferencia sobre otros usos".

Respecto a los vertidos, la fábrica dispone de una autorización de 55.000 metros cúbicos al año para aguas pluviales y residuales, que aumentarían a 100.000 "una vez que entre en funcionamiento el nuevo proceso de producción". "Hablamos de un incremento del cien por cien", destacó Da Silva.

En este sentido, los técnicos municipales echan en falta una autorización para definir, entre otros aspectos, "el punto de vertido", ya que, de acuerdo con las coordenadas definidas en la documentación presentada "se trataría de un vertido directo a la ría en una zona afectada por las mareas", al banco de marisqueo de Lourizán. "Debería aclararse cómo se hace ese vertido: directo a la ría o bien a través de la EDAR de Placeres e mediante el emisario submarino, ambos gestionados por la administración hidráulica de Galicia y actualmente en proceso de legalización de sus instalaciones".

Aguas contaminadas

En cuanto a los niveles de emisión asociados a las aguas residuales pluviales e industriales contaminadas a la salida del sistema de depuración previos al punto de vertido final, el Concello destaca que los valores medios aportados por el proyecto de Elnosa sobrepasan los valores límites de acuerdo con la Autorización Ambiental Integrada. Es el caso de los sólidos en suspensión, cuyo máximo es de 35 miligramos por litro mientras que la media propuesta por la clorera se mueve entre los 5 y los 35. Más sobrepasan los vertidos de Nitrógeno, con una media de entre 5 y 25 miligramos por litro en un valor límite de 15, o de Fósforo, de media 0,5 a 3 sobre un máximo de 2.

"Un incremento previsto del cincuenta por ciento en el consumo anual de agua y un aumento próximo al cien por cien en el caudal anual de vertidos pueden considerarse como muy significativos y, por lo tanto, la revisión de la AAI solicitada tendría que ser sometida a evaluación de impacto ambiental", concluye el informe de los técnicos municipales, con fecha del pasado 11 de agosto.