"El Casino es el sitio donde hemos pasado los mejores momentos de nuestra vida: nacimientos, puestas de largo..." La potencia de los recuerdos más felices era el argumento de Fernando Ponte para llenar de razón, en una comida homenaje frente a 125 invitados, la fidelidad que le ha unido al Liceo Casino hasta convertirle en nuevo socio de honor. A él, a Antonio Luis Biempica, que no pudo asistir, Eladio López y José Antonio Pazos, reconoció ayer la sociedad sus 50 años consecutivos como socios de número de esta institución.

Antes de que Ponte tomara la palabra en representación de los homenajeados, el acto, celebrado en las instalaciones del Parque de A Caeira, consistió en una comida que sirvió para el intercambio de vivencias entre los socios y sus invitados. Fue tras la ya tradicional comida cuando el presidente de la sociedad, Jaime Olmedo, tomó el micrófono para dirigirse a los asistentes.

"Vosotros, socios de honor, habéis construido una sociedad de la que podemos sentirnos orgullosos", aseguró Olmedo justificando así lo que era un "acto de agradecimientos" a estos fieles miembros. El presidente del Casino subrayó la longevidad de un club que cuenta ya con 162 años de historia.

La clave de tan larga trayectoria como una sociedad de referencia en Pontevedra reside, a su juicio, en que "sabemos armonizar los tiempos presentes con las tradiciones", aseveró. Olmedo se refirió entonces al baile de la Peregrina que la entidad celebró la semana pasada con unos 4.000 asistentes y 27 chicas que realizaron su puesta de largo. Una cita que contó con la presencia del presidente del Gobierno Mariano Rajoy y de la presidenta del Congreso, Ana Pastor.

Entre los aplausos del auditorio desfilaron a continuación los nuevos socios de honor, que recibieron su insignia para ser "embajadores del Liceo Casino allí donde vayan", diría Olmedo después.

Dispuesto a cumplir con el encargo, el portavoz de los honrados ayer, Fernando Ponte, pidió al presidente que se pusiera en contacto con el secretario para que "nos apunte en otros 50 años", bromeó. Con esa cita en mente comenzaron a despedirse los invitados de otra tarde de celebración en el lugar que ha estado presente en sus vidas durante el último medio siglo.