La calle Alexandre Bóveda, la segunda del municipio de Pontevedra en contar con los tan polémicos pero necesarios "lombos" como disuasorios de velocidad del tráfico rodado, volverá a ser intervenida este otoño con un proyecto con el que se completará su humanización. Las obras, que supondrán una inversión de 241.000 euros, comenzarán en el mes de septiembre, coincidiendo con el inicio del curso escolar.

El objetivo es mejorar la movilidad peatonal, así como la accesibilidad tanto a la calle como a su entorno, en el que se ubican colegios, institutos, el Pazo da Cultura y el Recinto Feiral y las dependencias de la Policía Local. La actuación fue anunciada ayer por el concelleiro de Obras, Demetrio Gómez, que lo enmarcó en dos líneas de actuación estratégicas del mandato. Por un lado, atender a aquellos espacios y puntos de la ciudad en los que hay una importante movilidad peatonal, para mejorarla, y, por otro, para desarrollar un plan de trabajo sistemático y continuado en los centros educativos tanto del casco urbano como de las parroquias para que tengan un acceso seguro.

La principal intervención será la ampliación de las aceras actuales, las que se encuentran del lado del Pazo da Cultura rodeando el aparcamiento gratuito disuasorio. Con ello se doblará el espacio destinado a los peatones, ya que esta acera tendrá casi tres metros de ancho al eliminarse la actual zona verde que la separa del aparcamiento. Quedarán al mismo nivel que la calzada.

Además, y atendiendo a una cuestión de uso de los propios peatones, el Concello creará una senda peatonal de hormigón proveniente de la Avenida de Compostela, que ha quedado marcada por el uso de numerosos vecinos y usuarios de la zona. Se mantendrá el actual carril bici que llega hasta el campus universitario.

El aparcamiento lateral del Recinto Feiral que da a la calle Alexandre Bóveda también será objeto de renovación, por lo que se procederá a su pavimentación. Se trata de uno de los lugares de estacionamientos de vehículos de carácter disuasorio con mayor demanda por los pontevedreses y vecinos de otros concellos, que lo utilizan para dejar sus coches especialmente en los días laborales para evitar el centro de la ciudad. Las obras no afectarán, según confirmó ayer Demetrio Gómez, al número de plazas disponibles actualmente.

Este tipo de pavimentación se aplicará también al acceso a la Jefatura de la Policía Local.

El Concello anunció que las obras se iniciarán en septiembre, el mes en el que también da comienzo el curso escolar, pero todavía no se sabe cuánto tiempo se pueden prolongar ni si podrán afectar al normal uso de la zona, tanto para los pesatones como para los conductores de vehículos.

Desde la calle Alexandre Bóvedad se accede a numerosos colegios, institutos y escuelas infantiles, así como al campus universitario y a la Escola Oficial de Idiomas. De ahí que registre intenso tráfico en las horas punta.