La tradicional Rapa das Bestas da Escusa se celebró ayer en el curro de San Ramón con la participación de decenas de personas, menor que en otras ediciones debido al fuerte calor registrado en la jornada de ayer.

A pesar de ello, los "aloitadores" se lucieron en el curro animando a la grada, que no se cansó de aplaudir el atrevimiento de los jóvenes para cortar las crines y cola a los caballos bravos, el objetivo fundamental de esta tradición.

El evento fue organizado por la Asociación de Gandeiros do Monte de Campañó, junto con la colaboración del Concello de Poio. Se contó con 80 cabezas de ganado provenientes del monte Castrove.

A mediodía, para dar un descanso a la rapa, se celebró una misa solemne en honor a San Ramón.

Al terminar la rapa, y como es tradición, se sortearon dos potros entre los asistentes. El resto de caballos se pusieron a la venta.