El vicepresidente de la Diputación, César Mosquera, reiteró ayer su idea de que este tipo de gobiernos son instituciones "disfuncionales". "Hay que gestionarlas lo mejor posible, pero tanto por el método de elección como por su propio funcionamiento, lo son", afirmó.

En este sentido rechazó la corriente que apuesta por reforzar a las diputaciones. "Me parece un error con consecuencias negativas", dijo.

Para Mosquera, el apoyo a los concellos más pequeños termina creando un efecto "perverso": "el de crear paraísos fiscales". "Hay concellos que por el esfuerzo que hace la Diputación por ayudarles aprovechan para ser auténticos paraísos fiscales, creando una injusticia comparativa profunda", señaló.

Por ello, apostó por utilizar las diputaciones para evitar que se discriminen a los ciudadanos en función del ayuntamiento en el que vivan.