Es el punto sobre el que ayer quiso hacer hincapié el gobierno local a través de la alcaldesa en funciones. La empresa que se encargue de la gestión integral del ciclo del agua invertirá más de 14,5 millones de euros en ampliar la red de saneamiento en el rural. Así, el nuevo contrato "va a suponer que se pueda acabar la red de saneamiento del rural y que se le dé un impulso muy importante a la de abastecimiento", indicó da Silva.

El hecho de que esta cifra sea tan solo una cantidad de partida que, previsiblemente, habrá de elevarse con la firma del contrato responde a que se trata del mínimo fijado en los pliegos. Es decir, cualquier empresa que desee presentar una oferta competitiva para hacerse con la adjudicación del servicio deberá incrementar este presupuesto para vencer a sus posibles rivales. Son, al menos, los cálculos que hace el Ayuntamiento, aunque hay otros puntos con los que las aspirantes podrían jugar para elaborar su oferta.

Los pliegos redactados contemplan obras por valor de 58 millones de euros en diferentes apartados. Con estos pueden jugar las compañías para elaborar su propuesta, a presentar en los próximos dos meses.

En cualquier caso, los 14,5 millones de euros podrían abordar "sin ningún problema", tal y como aseguró el concejal Raimundo González la semana pasada, el saneamiento de las parroquias de Santa María de Xeve, Santo André de Xeve y Verducido.

La red de saneamiento del rural se ha mantenido incompleta debido al alto coste de las operaciones que ahora, por fin, podrían completarse. En este sentido, Carme da Silva señaló ayer que ahora mismo "no es mucha la población sin red de saneamiento, pero por la orografía y las distancias, el coste por vivienda es muy elevado. En Campañó, por ejemplo, llevar la red de saneamiento a las viviendas que les falta cuesta 21.000 euros" por cada una de las casas.