El Concello de Pontevedra ha puesto en conocimiento de la Fiscalía dos presuntos delitos relacionados con tarjetas falsas de aparcamiento en plazas reservadas a discapacitados, tarjetas que sorprendentemente contaban con un certificado de validez emitido por el Ayuntamiento de Vilanova de Arousa.

La concejala de Seguridade, Carme da Silva, confirmó que las pesquisas de la Policía Local se han traslado al ministerio público para que averigüe "si salen o no del concello" arousano esos certificados, si alguien utiliza sellos de la administración para hacer documentos que semejen oficiales etc.

En dos ocasiones se repitió un proceso semejante: una persona utiliza una fotocopia y explica a los agentes que había perdido su tarjeta original; se le multa y días después aporta una certificación del Concello de Vilanova Arousa. La sanción le fue retirada, pero la administración local de Pontevera solicitó a la Xunta una comprobación y resultó que la tarjeta estaba anulada desde 2012.

"Se repitió el caso con el mismo concello, aportando una certificación de tarjeta en vigor", se pide confirmación a la Xunta y resulta no ser válida. "Se le comunicó a la Fiscalía que el Concello certificaba tarjetas que no existían", precisó la edil al hacer balance de la campaña de la Policía Local contra el uso fraudulento de tarjetas para personas con movilidad reducida.

El pasado año se habían detectado 11 usos fraudulentos, que se elevan hasta 32 en lo que va de 2017, "no porque se hayan incrementado los comportamientos irregulares", afirmó Carme da Silva, sino por una mayor presión policial.

De esas 32 tarjetas intervenidas la gran mayoría (12) lo fueron por uso indebido; 4 porque sus titulares habían fallecido; 12 porque estaban caducadas; 2 por ser falsas y otras tantas por ser fotocopias.

En el balance figuran casos sorprendentes: un conductor de origen andaluz que estacionó 6 veces en plazas para personas con movilidad reducida, siempre acompañado de un menor. Resultó que la titular de la tarjeta estaba en Valencia "y se vino de vacaciones con una tarjeta para aparcar; por si no fuese suficiente dio positivo en la prueba de alcohol", explicó la alcaldesa en funciones, "normalmente estas personas incumplen también otro tipo de normas".