El baile del Liceo Casino del pasado sábado, que finalizó pasadas las ocho de la mañana del domingo, provocó numerosas quejas y llamadas de vecinos tanto de Poio como de Pontevedra. Así lo confirmó ayer Carme da Silva, que señaló que aunque la celebración de esta entidad de carácter privado estaba teniendo lugar en sus instalaciones de A Caeira, en el Concello de Poio, el sonido llegaba también hasta el de Pontevedra.

"Son quejas reiteradas todos los años porque la gente entiende que aunque haya fiesta, hasta las ocho de la mañana es algo excesivo", consideró.

Por lo visto, la fiesta se excedió tanto en ruido como en horario. Se da la circunstancia de que era la primera vez en cinco años que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, asistía al evento.