Ante un auditorio más lleno que nunca, en el que aún así cupieron desde las despedidas hasta los abrazos y los chascarrillos, Amigos de Pontevedra entregó sus premios a seis personalidades de la ciudad más una empresa a las que reconoce como dignos y orgullosos representantes de la Boa Vila. Más de 400 asistentes entre los que se encontraban autoridades como la presidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor; el presidente del Parlamento Galego, Miguel Santalices; el alcalde pontevedrés, Miguel Fernández Lores; o el exfiscal general del estado, Cándido Conde-Pumpido.

El reconocimiento, como cada año tras ya 46 ediciones, se les entregó al término de la tradicional comida, de nuevo en el Pazo da Cultura; pero esta vez no fue la voz de José Luis Fernández Sieira la que glosó los méritos de los premiados. El testigo lo tomó el periodista pontevedrés, Xabier Fortes.

Miguel Vázquez González, jefe de Laboratorio en el Hospital Quirón Salud, fue el primero de los homenajeados en recibir su distinción. De él recordó Fortes las palabras de Paco Rabal, cuando, ante su reverencial respeto, este le espetó: "déjese de historias, el artista es usted". Miguel Domínguez, de Quirón Salud, destacó "el cariño con que trata a sus múltiples clientes" y el premiado, incapaz de zurcir más palabras por el llanto emocionado, dio las gracias a todos los presentes.

Ángela Martínez Valverde, investigadora sobre el cáncer hepático, recibió su insignia a continuación de manos del regidor pontevedrés y aprovechó el momento para dedicársela a su padre. "Es un referente en lo personal y mi gran instructor de Pontevedra", comentó.

La enóloga Paula Fandiño empleó sus palabras para ensalzar el orgullo de ser y vivir en Pontevedra y recordó la capacidad de una copa de vino para reunir a la familia, los amigos y "dar alegría".

La restauradora de la Hispanic Society of America, Hélène Fontoira, remarcó su condición pontevedresa. "Nací en la clínica Santa María, he estudiado en Las Doroteas, saqué el carné en la Autoescuela Camba, he ido a muchas cenas del Casino... Más pontevedresa que yo, pienso no la hay", dijo para asegurar que sigue llevando la ciudad "en el corazón" pese a vivir fuera del país desde hace 20 años.

Dos estrellas del deporte local cerraron los reconocimientos individuales. El entrenador del Teucro, Quique Domínguez, partícipe del último ascenso, fue quizá el más aplaudido de los premiados. Ante los micrófonos quiso acordarse de "todos mis técnicos, jugadores, directivos..." durante su carrera.

El exportero del Pontevedra Club de Fútbol, héroe del ascenso en La Puentecilla, Tito Estévez, cerró el turno recordando a su entrenador, Cuqui Bienzobas, y las eliminatorias de aquella gesta.La empresa de iluminación Setga también recibió un galardón que recogió su director Ángel González Calvo. "Gracias a los pontevedreses que con su ánimo nos alimentan", dijo González Calvo antes de que un brindis por la despedida de Fernández Sieira cerrara el acto.